Prudencia y cautela fueron ayer las palabras más utilizadas ante el esperado desembarco de Magna en Aragón. La consejera de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón y el Ayuntamiento de Pedrola --municipio que alojaría al gigante del sector del automóvil-- reconocieron ayer la existencia de contactos con la multinacional en los últimos meses, pero también pusieron énfasis en que la operación no está cerrada todavía. La llegada de una empresa "no lleva una semana" y en estas negociaciones la confidencialidad "es fundamental" hasta que la iniciativa no se materializa "al cien por cien", subrayó Gastón, que confirmó "trabajo, tarea y reuniones" con uno de los gigantes del sector del automóvil. "No sería razonable o prudente salir a cacarear las reuniones que tenemos" con las compañías mientras un proyecto "no esté cerrado al cien por cien", recalcó la consejera, que rechazó ofrecer más datos por "respeto" a la empresa y al potencial número de empleos que podría crear.

Magna tiene previsto invertir alrededor de 30 millones de euros en una nueva planta que estaría concluída en agosto del 2016, según publicó ayer este diario, de forma que el inicio de la producción tendría lugar a pocos meses del lanzamiento de dos nuevos modelos en General Motors (GM) España: el nuevo Meriva y el Citröen C3. Además, Magna podría suministrar piezas a otros fabricantes como Ford, Volkswagen, Seat, Nissan o Mercedes, cuyas plantas se encuentran en un radio de unos 300 kilómetros de distancia. La instalación de Magna supondría la creación de unos 200 empleos en un plazo de dos años y de 300 adicionales en el medio plazo.

La noticia también fue recibida en el sector del automóvil con cautela. Desde el Clúster de Automoción de Aragón (Caar) no quisieron pronunciarse hasta que no exista una confirmación total de la operación. Y los sindicatos UGT y CCOO en la comunidad reconocieron que la llegada de Magna sería algo "estupendo", aunque reconocieron no tener tampoco información concluyente al respecto. El secretario general de CCOO en Aragón, Julián Buey, señaló que esta inversión puede suponer la consolidación de un sector estratégico como el del automóvil.

Las negociaciones podrían llegar a buen puerto antes de que concluya octubre. De hecho, hay previsto un encuentro la próxima semana. En las primeras reuniones el Ayuntamiento de Pedrola informó del precio del suelo, el IBI y otros asuntos fiscales.

En este sentido, el concejal de Empleo del Ayuntamiento de Pedrola, Aurelio Langarita, confirmó el interés de la empresa canadiense, pero indicó que no hay ningún acuerdo de venta de terrenos ni se ha iniciado el proceso de licencias. Magna prevé levantar una planta en un terreno de 20.000 metros sobre una superficie superior a 100.000 metros cuadrados.