El consejero de Desarrollo Rural del Ejecutivo autonómico, Joaquín Olona, sabe que va a ser «difícil» que la Comisión Europea acceda a ampliar los cupos de retirada de fruta de hueso para aliviar el mercado y paliar así la dura crisis de precios que sufre el sector. «No soy muy optimista; no es imposible pero no es nada fácil», reconoció ayer Olona, que recordó que el pasado 2 de agosto la DGA ya trasladó su petición al Ministerio de Agricultura para que este, a su vez, lo demandara a Bruselas.

Los fruticultores también son conscientes de lo complicado de la empresa, pero no tiran la toalla y van a seguir exigiendo la retirada de fruta del mercado. De hecho, hoy habían convocado una nueva protesta que finalmente se aplazará a la próxima semana debido al atentado perpetrado ayer en Barcelona.

Tras participar en el anuncio de la llegada del grupo italiano Pini a Binéfar, Olona abogó por pensar a medio plazo y mejorar las redes de comercialización. En este sentido, consideró que el problema del desplome de precios no es tanto la sobreproducción (aunque reconoció el daño que ha hecho el veto ruso, un mercado que absorbía casi el 30% de la fruta de hueso de Aragón) como la ausencia de unas «estructuras comerciales» óptimas. «Producimos mucho y muy bien, pero quizá no se ha trabajado tanto ni tan bien en generar las estructuras comerciales que permitan, cuando falla un mercado, poder acceder a otros; ese es el reto pendiente, la comercialización a gran escala», subrayó el consejero, que también apostó por mejorar las labores de promoción de consumo de fruta.

En las últimas semanas algunas voces han abogado en la comunidad por limitar la plantaciones para reducir la producción.

Más allá de la plantación de nuevas hectáreas de fruta de hueso (1.300 el año pasado), lo que ha elevado aún más la oferta en Aragón, el comportamiento de las grandes superficies también está detrás de la crisis. Según los sindicatos, muchas se están aprovechando y exigen precios muy bajos que los agricultores acaban por aceptar.

La crisis de precios está afectando sobre todo a Aragón y Cataluña, las regiones que más melocotones, nectarinas y paraguayos producen. Se estima que en la comunidad hay 15.000 empleos directos ligados a este sector, 5.000 solo en el Bajo Cinca.