Tras cuatro semanas de negociación, movilizaciones y paros puntuales, la dirección de Hewlett Packard (HP) y la mayoría del comité (el independiente AIT y CCOO) alcanzaron ayer un preacuerdo como estaba previsto. El documento consensuado fija las condiciones de los 205 despidos que afectan a la división de Outsourcing del centro de trabajo situado en Plaza. Eso sí, para llevarse a efecto, antes deberá ser refrendado por los trabajadores en una votación que se celebra entre mañana y el miércoles. En caso afirmativo, ese mismo día por la tarde sería rubricado el pacto.

El preacuerdo reduciría los despidos forzosos mediante voluntariedad, al fijar una indemnización de 48 días por año trabajado con un límite de 42 meses. Además, se establece un lineal extra de 5.000 euros para los menores de 45 años y de 7.000 euros para los empleados entre 45 y 49. La compensación mínima sería de 20.000 euros.

Por otra parte, la empresa ejecutaría 23 ceses de contratos por la vía de la prejubilación (plan de rentas) de los trabajadores mayores de 50 años. Tras dos años en el paro, los que tengan entre 50 y 53 años percibirían el 50% del salario hasta la edad del retiro; el 70% los de 53 y 55 años; y el 90% los mayores de 55.

HP también ofrece recolocaciones en otros centros de España. Los sindicatos estiman que podrían llevarse a cabo una veintena de traslados, que estarían incentivados con 5.000 euros al inicio y otros 800 euros mensuales durante 24 meses. Otros 15 trabajadores podrían ser reubicados dentro de las oficinas del grupo en Plaza, en las divisiones de Outsourcing y Consultoría.

"Es un acuerdo bastante ventajoso del que no existe ningún precedente en el sector TIC en España, pero no podemos decir que es bueno porque se van 205 personas a la calle", afirmó ayer el presidente del comité, Rubén García (CCOO). En su opinión, las condiciones económicas de los despidos están en línea con las de los ERE de la banca.

CGT SE DESMARCA CGT, principal sindicato en este centro, rechaza el pacto, que considera "indigno". "Es una venta de los trabajadores a los intereses de una multinacional que solo quiere ganar más dinero", lamentó Jesús Sanz, delegado de esta organización, que pedirá el no en la votación y no descarta impugnar el ERE en los tribunales. Entre tanto, está en marcha desde el domingo una huelga indefinida convocada por CGT, que cifra el seguimiento en el 70%. CCOO y AIT, que no secundan la protesta, reducen al 25-30% el apoyo a la misma.