La dirección de Opel España volvió a insistir ayer en la importancia de mejorar la productividad de la factoría de Figueruelas, durante el encuentro que mantuvo con el comité de empresa para negociar el nuevo convenio colectivo, y en el que se abordó el capítulo relativo a organización del trabajo. Los representantes de la compañía recalcaron la necesidad de rebajar de forma sustancial el número de horas de fabricación por vehículo (actualmente son 21), "si se aspira a estar entre las mejores y a mantener los niveles de inversión y producción actuales".

La dirección de Opel España --que subrayó que la fábrica zaragozana era la única de General Motors (GM) en Europa con dos líneas de producción y dos vehículos-- señaló que la productividad de Figueruelas estaba por debajo de bastantes de sus competidores. Así, los representantes de la firma recordaron que, con la finalidad de lograr los mejores resultados de calidad y rendimientos, la dirección mundial de GM había puesto en marcha el GM-GMS, una herramienta de gestión global de todas su actividades productivas. Este sistema, cuyos objetivos serán presentados el viernes al comité, se sustenta sobre cinco elementos: involucración del personal, mejora continua, calidad a la primera en el proceso de fabricación, estandarización y corto periodo de entrega.

En opinión de los representantes sindicales, la aplicación de esta herramienta supone una mejora del sistema de trabajo, una nueva cultura de organización del trabajo, participación y mayor consideración hacia los trabajadores. "Así, aceptamos hablar de este cambio pero con una condición: Sólo lo haremos si llegamos al convencimiento de que la dirección y todos los mandos de la empresa están mentalizados sobre las ventajas comunes de esta nueva modalidad de trabajo. Si no es así, no será posible nada positivo, ya que sólo sería maquillar procedimientos siguiendo todo igual", señalaron desde el comité de empresa.

En cuanto a la petición sindical de aumentar las pausas, la dirección de la planta de Figueruelas señaló que prácticamente no existía ninguna planta en la que el tiempo efectivo de trabajo fuera tan corto: siete horas y dos minutos por turno, una vez descontados los 18 minutos de bocadillo y las cuatro pausas de 10 minutos. La reunión ha servido para marcar posiciones que deberán desarrollarse en próximos encuentros.