LA PRESENCIA del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, provocó ayer protestas callejeras de grupos de extrema izquierda y la detención de más de un centenar de personas. La mayoría de las detenciones se produjeron en la plaza de Mayo, frente a la sede presidencial, y en los alrededores del Ministerio de Economía, donde se encontraba reunido Rato con el titular de esa cartera, Roberto Lavagna.