Una plantilla de 2.200 trabajadores de 30 nacionalidades distintas y con un importante presencia de colectivos vulnerables, desde personas con discapacidad físicas e intelectual a víctimas de violencia de género o refugiados. Esta es la composición de la base laboral de la empresa FCC Medio Ambiente en Aragón (1.900 empleados), La Rioja y Soria, donde en ciudades como Zaragoza gestiona servicios municipales como limpieza viaria, parques y jardines o recogida de basura. La compañía, en vez de enfocar esta diversidad cultural como un problema, la percibe como una oportunidad para enriquecerse éticamente y rentabilizar el factor humano de sus trabajadores. ¿Cómo lo consigue?

Las claves del éxito las ofreció ayer Carmelo Jiménez Bozal, director de Recursos Humanos de FCC en Aragón, en la conferencia que impartió en la segunda sesión de las jornadas Gestión de la Diversidad, Trabajo Social y Ética Empresarial, Nuevos Yacimientos de Empleo en torno a la Empresa, celebradas los dos últimos días en el Centro de Tecnologías Avanzadas (CTA). El seminario, que ha reunido a un centenar de participantes, ha sido organizado por la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo de la Universidad de Zaragoza, el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) y FCC.

Compromiso social

«Gestionar lo diverso no es fácil, pero si se hace bien los beneficios para la empresa son múltiples» tanto en términos de rentablidad económica como social, afirmó Jiménez Bozal. «Un trabajador agradecido y comprometido es más productivo», enfatizó el directivo.

Destacó asimismo la importancia de hacer un diagnosticado el perfil cultural de la plantilla y para luego formar equipos multidisciplinares porque la diversidad «siempre aporta más que la uniformidad». «Estamos orgullos de nuestro modelo. Con 30 nacionalidades, además, si no lo hiciéramos bien sería un caos», explicó. Con esta gestión de los recursos humanos, se logra además favorecer la integración social de estos colectivos.

Jiménez ensalzó la utilidad de los trabajadores sociales en los departamentos de recursos humanos de las compañías porque «tienen las herramientas y las habilidades para una buena gestión de la diversidad». Por ello, animó a estos profesionales a llamar a las puertas de las compañías. «Hay que ser proactivos, no esperéis a que las empresas os vayan a buscar», subrayó.