La aseguradora DKV considera que la actual alerta sanitaria por el coronavirus será superada y que la raza humana se enfrenta a un reto mayor, el cambio climático. Por ello, la firma ha presentado este jueves una estrategia a 10 años vista denominada 'Planeta Salud' y que pretenden contribuir activamente a frenar el cambio climático. El consejero delegado de DKV, Josep Santacreu, opina que "el problema más importante actualmente es la pandemia climática" y que es necesario activar todos los mecanismos de emergencia, ya que "nos jugamos que tipo de planeta habrá en el futuro". Por ello, y conscientes de la relación directa entre el medioambiente y la salud, la firma ha presentado un decálogo de compromisos ante la conciencia de que "no puede haber salud humana sin un planeta sano, ya que los comportamientos y hábitos saludables son imposibles en un entorno contaminado que afecta al aire que respiramos, a los alimentos que comemos, al ruido que interrumpe nuestro sueño, al estrés en las ciudades, etcétera".

El objetivo final es ser la empresa de seguros y servicios de salud española que más contribuya a reducir el impacto del cambio climático en la salud de las personas y en la del planeta en el 2030.

DKV asegura que comenzó ya en el 2004 a medir sus emisiones y tomar medidas para mitigar su impacto. De ahí que en la actualidad pueda presumir de haberlas reducido en más de un 80%, ser CeroC02 en huella operacional desde el 2007 y haberse posicionado como huella positiva desde el 2019. El discurso ambiental impregna todos sus productos y servicios, en el convencimiento de que la apuesta medioambiental debe ser más que un discurso amable una exigencia para todas las grandes empresas. DKV emplea a casi 2.000 empleados que dan servicio a cerca de dos millones de clientes.