Tras fracasar en su intención de hacer cambiar de parecer al Ministerio de Hacienda para que descarte la adopción en solitario en España de un impuesto sobre los servicios digitales (ISD), las organizaciones empresariales del sector se disponen ahora a intentar suavizar el contenido del proyecto de ley aprovechando su tramitación parlamentaria. Todo ello sin perder aún la esperanza de que la fragmentación del hemiciclo y las vicisitudes políticas hagan fracasar la iniciativa del Gobierno, cuestión que no es nada descartable.

La patronal DigitalEs -con socios como Telefónica, Indra, Orange y Vodafone- está haciendo llegar sus propuestas a los grupos parlamentarios. El lobi liderado por Telefónica plantea rebajar del 3% al 2% el gravamen. También propone elevar de tres a 50 millones de euros el límite de ingresos por servicios digitales a partir del cual las empresas quedarán sujetas a la denominada tasa Google. Pero, sobre todo, las empresas agrupadas en este lobi, presidido por el exministro socialista Eduardo Serra, abogan por que dicho tributo sea deducible, en un 10%, en el impuesto de sociedades español.

Esta cuestión es capital para DigitalEs. Con esta petición, se pretende asegurar que la tasa Google no grave doblemente a las empresas que ya están tributando por sus ingresos en España, donde se encuentran sus sedes sociales y sus centros de producción. DigitalEs se distancia de esta manera de las otras dos grandes patronales del sector, Ametic y Adigital.

EROSIÓN FISCAL / En estas dos últimas asociaciones se agrupan algunas de las grandes firmas sobre las que tienen puesto el foco tanto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Unión Europea (UE) como la mayor parte de los gobiernos europeos por considerar que practican la «erosión fiscal» al ubicar sus sedes sociales en territorios de baja tributación, como Irlanda, o en paraísos fiscales. Para evitar que estas empresas dejen de pagar impuestos en los territorios donde realmente operan y tienen sus clientes -como España-, la Comisión Europea (CE) diseñó un borrador de tasa Google para el conjunto de la UE que de momento solo ha sido adoptado por España (proyecto de ley), si bien Francia se dispone a hacerlo también.

En Ametic figuran, por ejemplo, las filiales en España de multinacionales como Google, Apple, Facebook, Amazon (las célebres GAFA, por su acrónico) y Microsoft. En realidad, DigitalES nació de la escisión en Ametic de un grupo de empresas discrepantes lideradas por Telefónica a finales del 2016. Por su parte, en Adigital, participan plataformas como Airbnb, Bizum, Blablacar, Uber, Cabify, Deliveroo y Glovo, entre otras muchas.

INGRESOS O BENEFICIOS / Tanto Ametic como Adigital rechazan que la tasa digital se aplique sobre los ingresos, que es lo que pretenden la CE y el Gobierno español como medio para conseguir algún tipo de recaudación fiscal de estas empresas en sus territorio. Desde Ametic y Adigital se considera que la tributación se debe aplicar sobre los beneficios y que todas sus empresas ya pagan impuestos allí donde están ubicadas sus correspondientes sedes sociales. Para estas empresas, tendría muy poco sentido poderse deducir en el impuesto de sociedades español lo abonado previamente por la tasa Google -tal como plantea DigitalES-, pues el grueso de su beneficio tributa en otro país.

«Debemos asegurar que el impuesto sirva para su objetivo inicial de corregir la ventaja de entidades no establecidas en los países donde generan sus ingresos, y no para castigar a las empresas cuyo conjunto de ingresos ya está siendo fiscalizado en España», concluyen desde DigitalES.