Varapalo ecologista a los planes industriales de Tesla en Europa. Un tribunal alemán ordenó este domingo a Tesla Inc que deje de cortar árboles cerca de la capital, Berlín, para construir su primera fábrica europea de automóviles y baterías. Una victoria para los activistas ambientales locales y una amenaza para la compañía estadounidense.

El fabricante de automóviles eléctricos anunció planes en noviembre pasado para construir una fábrica gigante en Gruenheide, en el estado oriental de Brandeburgo. El fallo de la corte, por el tribunal administrativo superior de los estados de Berlín y Brandeburgo, se produce después de que la oficina ambiental del estado dio vía libre para limpiar 92 hectáreas de bosque para la planta. El equivalente a 92 campos de fútbol.

Sin embargo, aún no se ha otorgado permiso de planificación para construir sea Gigafactory, que es como han bautizado el proyecto. Eso significa que los trabajos ya iniciados por la empresa del empresario estadounidense Elon Musk se han abordado sin permisos en regla, lo que abre un conflicto judicial.

En un comunicado, el tribunal dijo que había emitido la orden para detener la tala de árboles porque solo ha tenido tres días para evaluar el impacto medioambiental de la planta y las medidas para compensar esos daños.

La queja fue presentada por un grupo ambientalista local llamado Gruene Liga Brandenburg (Liga Verde de Brandenburgo). "No se debe suponer que la moción de protección legal presentada por la Liga Verde carece de posibilidades de éxito", agrega la declaración judicial.

Temor empresarial

Los legisladores de los partidos pro demócrata Christian Democrat y Free Democrat han advertido de que la batalla legal librada contra la Gigafactory infligiría un daño grave y duradero en la imagen de Alemania como lugar para hacer negocios. Los legisladores locales y nacionales han sido sorprendidos por la fuerza de la oposición a la Gigafactory, con cientos de manifestantes protestando por lo que dicen que es la amenaza que representa para la vida silvestre local y el suministro de agua.

Tesla actualmente tiene dos fábricas como la proyectada en EEUU y otra en Shanghái, China. Las acciones de Tesla han aumentado un 340% desde principios de junio a medida que más inversores apuestan por la visión de Musk, pero un varapalo a sus proyectos podría afectar también el alza exponencial del precio de sus acciones.