El enfermo sale de cuidados intensivos. La economía aragonesa creció en el primer trimestre del año un 0,4% y las previsiones del Ejecutivo autonómico apuntan a un repunte del PIB de, al menos, el 1,2% en el 2014. Además, se da la circunstancia de que es el tercer trimestre en positivo, algo que no había ocurrido desde el año 2008, lo que abre la puerta a un "optimismo moderado", según señaló ayer el consejero de Economía, Francisco Bono, que presentó los datos del informe de coyuntura en la comunidad, acompañado por el director general del ramo, José María García.

Este tirón de la actividad, que en tasa interanual marca un alza del 0,75% (superior a la media española), responde al mayor dinamismo industrial, que repunta un 2,47%, siendo el sector que más aumenta por detrás de la agricultura (5,04%). En esta línea la inversión en bienes de equipo crece a un ritmo del 10,64%, por lo que acumula dos trimestres con datos positivos de doble dígito. "Las empresas están invirtiendo y eso fructificará y se reflejará en el empleo en los próximos meses", recalcó Bono. Por lo pronto, Aragón encabeza el incremento de la producción industrial a nivel nacional, con una subida del 10% en un año.

Por tanto, la confianza parece afianzarse en el tejido productivo como muestran los datos de inversión, principalmente en el sector del automóvil, que presenta inversiones "ciertas", porque esa inyección revierte en las auxiliares. En estos momentos, solo el sector de la construcción recoge tasas de variación negativas (-4,60%), aunque éstas se van atenudando paulatinamente

EL CONSUMO, MEJOR Otro de los síntomas de recuperación económica es el repunte del consumo final de los hogares, que creció el 2,31% en el primer trimestre frente al 1,08% del trimestre anterior. Anteriormente, las tasas han sido negativas.

Esta es, sin duda, una de las variables que están directamente relacionadas con la recuperación, ya que el sector exterior continúa tirando y se espera que lo siga haciendo en los próximos meses en virtud de la mayor producción de Opel España (316.000 vehículos este año y más de 400.000 unidades en el 2015). Con todo, la capacidad productiva de la industria en general aún está al 70% en Aragón.

Otra de las variables que van a condicionar la marcha de la economía aragonesa será el empleo. No obstante, los efectos sobre el mercado laboral tardarán más en reflejarse. Así, tanto Bono como García no quisieron dar datos de previsión de creación de empleo porque "no nos atrevemos", aunque "irá a mejor este año". De momento, el paro registrado marca más de 101.000 desempleados en Aragón. La incorporación de muchos de ellos al mercado laboral será determinante para el incremento del consumo interno y, por ende, del crecimiento del PIB en la comunidad. A ello también podría contribuir el incremento de los salarios que, según la CEOE, podría aplicarse a los sectores que comienzan a salir de la crisis. El consejero Bono dijo que en este asunto, "no se puede generalizar, aunque tener trabajadores con salarios adecuados mejora el rendimiento y la producción".

El comercio es otra de las preocupaciones de la DGA, porque no crece al ritmo que lo hace la economía aragonesa, algo que Bono achacó a la escasa liberalización del sector en Aragón, "Competimos con otras ciudades", dijo, donde sí se ha producido una mayor apertura en horarios y festivos, y vaticinó que la fórmula "se irá implantando" progresivamente en todas las comunidades.