La economía española es lo suficientemente autónoma del sistema político como para mantener el crecimiento por encima de los "pequeños altibajos" derivados de la incertidumbre sobre las dificultades para la formación de Gobierno o una posible repetición de elecciones. Así lo ha puesto de manifiesto el profesor Josep Comajuncosa del departamento de economía, finanzas y contabilidad de la escuela de negocios Esade durante la presentación de su informe sobre las perspectivas de crecimiento mundial para el segundo semestre del 2019.

"Resulta evidente que para la economía sería mejor que se pudiera alcanzar un acuerdo de Gobierno cuanto antes, pero debemos entender que estas dificultades tampoco es que sean intrínsecas del sistema político español", ha explicado, asegurando que todas las economías avanzadas tienen parlamentos fragmentados y polarizados políticamente.

En este sentido, Comajuncosa ha asegurado que la situación en la que se encuentra España no resulta un "drama", mientras que incluso observa que una repetición de elecciones tampoco sería "una debacle para la economía". No obstante, sí que ha reconocido que una nueva jornada electoral sería "peor" para el sistema político.

PREVISIONES DE CRECIMIENTO

En este contexto, prevé que España reducirá su crecimiento del 2,6% del 2018 al 2% en el 2019, dos décimas por debajo de lo que estima el Gobierno y por encima de la media de la zona euro, que se colocará en el 1,5%. "Hemos preferido situarnos por debajo de la banda de consenso porque nos da la impresión de que España está cerrando su brecha de producción y se está acercando su potencial de crecimiento", ha precisado el profesor de Esade, aunque ha admitido no haber realizado un "análisis empírico con el que discutir con fortaleza unas décimas arriba o abajo.

En cualquier caso, España "seguirá la pauta de la zona euro", por lo que se moverá según lo hagan sus pares europeos. "Tendremos problemas si se materializan algunos de los riesgos de la eurozona", ha apuntado.

Los riesgos del área euro a los que se ha referido el profesor de Esade son los relacionados con la posibilidad de un 'Brexit' 'duro', lo que produciría básicamente un daño sobre la economía británica, pero también sobre los flujos financieros del resto de países.

Otro foco de riesgos es Italia, donde recientemente hubo problemas para llegar a un acuerdo sobre el nivel de déficit público que derivó en un aumento de la prima de riesgo del país transalpino. "Si Italia no cumple con sus compromisos, puede provocar que el aumento de su prima de riesgo se contagie a otros países y nos dirijamos hacia un escenario parecido al de 2012, aunque no de tal magnitud", ha añadido.

"Este bucle pernicioso, que aglutina al riesgo soberano, con la deuda pública y la banca, debe eliminarse", ha apostillado. Para ello, considera imprescindible la finalización de la unión bancaria con la creación de un fondo de garantía de depósitos común, pero sobre todo ha pedido avanzar en el terreno de la integración fiscal mediante un fondo de contingencia para 'malos tiempos' que pueda ser utilizado en caso de una futura recesión.

CRISIS INEVITABLE

"Pronto o tarde habrá una nueva crisis, por lo que esta integración es imprescindible, lo que requiere de grandes niveles de cooperación", ha apostillado, al tiempo que ha subrayado que si no se llega a acuerdos en este terreno la próxima recesión podría ser "mayor, más duradera y más difícil de solucionar". "Estas tareas pendientes ponen en peligro y podría derivar en que la próxima crisis sea más profunda de lo deseable", ha advertido.

Por otro lado, la percepción de Comajuncosa es que el crecimiento mundial se mantendrá "moderado aunque débil y con peligros a la baja", con avances algo "más boyantes" en las economías emergentes. "Hay riesgos a nivel mundial bastante inminentes y en general nos parece probable que en el futuro no lejano las economías desarrolladas entren en recesión, aunque no hablamos de una como la de 2009", ha destacado.

El experto en economías y finanzas de Esade ha dicho que el ciclo económico está ya "maduro", mientras que los riesgos podrían acelerar una recesión y las vulnerabilidades no resueltas, sobre todo las relacionadas con el sector financiero", podrían volverla "más complicada".

EEUU Y CHINA

La principal incertidumbre que encuentra a nivel mundial es el proteccionismo y la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Aunque ha abordado la tregua observada a finales de 2018 donde el presidente estadounidense Donald Trump se comprometió a negociar con China y a no introducir nuevos aranceles, ha apuntado al vuelco producido en su discurso durante los últimos meses.

"No podemos descartar decisiones inesperadas por parte de EEUU o China, incluso aparentemente contradictorias que perjudiquen a sus propias economías", ha remarcado, añadiendo que hay "razones de fondo" que apuntan a que la guerra comercial "puede dar sorpresas en el futuro próximo". Así, aunque ha descartado por el momento la utilización por parte de China de instrumentos financieros como la depreciación de su moneda o la venta deuda pública en dólares para defenderse, además de la vía arancelaria, se mantiene "pesimista" en este aspecto.