La economía de la zona euro creció un modesto 0,4% en el conjunto del 2003, lo que representa el peor registro desde la recesión de 1993, según los datos provisionales anunciados ayer por Eurostat (organismo de estadísticas comunitarias).

El crecimiento del conjunto de la Unión Europea (UE) fue algo más elevado, el 0,7%, gracias al mayor dinamismo de las economías de Reino Unido, Suecia y Dinamarca. España, con un crecimiento del 2,3%, fue uno de los escasos países de la zona euro que logró una evolución claramente positiva en el 2003.

La recuperación económica de la Eurozona euro sufrió una ligera desaceleración en el cuatro trimestre del año pasado, con un crecimiento del 0,3% del Producto Interior Bruto (PIB) respecto al trimestre anterior. Así, en comparación con el cuarto trimestre del 2002, el crecimiento de la zona euro fue de sólo el 0,6%.

La debilidad de la economía europea contrasta con la fuerte expansión registrada en Estados Unidos, aunque la recuperación norteamericana no esté creando empleo como se esperaba. En concreto, EEUU creció a una tasa anual del 4,3% en el cuarto trimestre, tras lograr un incremento del 1% respecto al tercero.

La Comisión Europea reconoció que la actividad económica en el cuarto trimestre del 2003 ha sido más débil de lo previsto, pero reiteró su confianza en que se producirá "la aceleración de la recuperación a lo largo de la primera mitad del año".

Sin embargo, pronosticó ayer un crecimiento en los dos primeros trimestres del año de entre el 0,3% y el 0,7%, con una mayor aceleración en la segunda mitad del año. El crecimiento económico previsto para el conjunto de este año es del 1,8%.

EXPORTACIONES Y CONSUMO La recuperación económica de la zona euro se basa, de momento, en el crecimiento de las exportaciones, gracias al vigor del comercio mundial, sin que la fuerte revalorización de la moneda única se haya dejado sentir de forma significativa. Los indicadores de clima empresarial y confianza de los consumidores permiten estimar un fortalecimiento del consumo privado a lo largo de los próximos meses, según el portavoz del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes.

El fuerte aumento de la demanda interna en el cuarto trimestre del 2003 en Alemania apoyan el optimismo de la Comisión, mientras que la recesión de Alemania y Holanda y el estancamiento de Francia e Italia fueron los responsables del pésimo resultado del 2003.