El Consejo General de Economistas ha cifrado esta mañana en unas 65.000 las empresas que, según sus cálculos, podrían desaparecer este primer semestre como consecuencia de la imposibilidad de atender el pago de sus deudas. Muchas de estas empresas, según el presidente del Consejo, Valentí Pich, son viables, y por eso urgió al Gobierno a sacar adelante la reforma anunciada para favorecer los procesos de refinanciación de deudas y los concursales.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció el viernes pasado que esta misma semanas el Consejo de Ministros aprobará el real decreto con medidas de este tipo.

Propuestas

El Registro de Expertos en Economía Forense (Refor) del Consejo General de Economistas ha planteado esta mañana 10 propuestas para aliviar los problemas de endeudamiento de empresas viables y otras nueve medidas para reformar la Ley Concursal ante situaciones de insolvencia.

Entre las medidas propuestas está la de que mientras se negocia una refinanciación se paralice cualquier ejecución individual de deuda. Ello impediría, por ejemplo, a un banco ejecutar una garantía hipotecaria para garantizar el cobro de su deuda mientras la empresa trata de lograr un acuerdo de refinanciación con el conjunto de todos los acreedores.

El presidente del Consejo, Valentí Pich, también pidió una mayor implicación de Hacienda y de la Seguridad Social en la refinanciación de deudas por la vía de flexibilizar y facilitar los aplazamientos de pago (con menores garantías y plazos más altos) y establecer un sistema de quitas sobre las sanciones y recargos por morosidad en los pagos.

Deuda bancaria

El presidente del Registro de Expertos en Economía Forense (Refor) del Consejo General de Economistas, Leopoldo Pons, a partir de datos del Banco de España, cifró en 200.000 millones de euros la deuda bancaria de las empresas que ha sido refinanciada en el pasado y que corre el riesgo de volver a provocar impagos dada la prolongada debilidad de la economía española.

"Los alargamientos de plazos de esos créditos (refinanciación) se pactaron en un momento en el que se pensaba que la crisis iba a ser más corta y que en el 2014 habría un crecimiento importante de la economía", explicó Leopoldo Pons. Pero no ha sido así. La economía, se mantiene débil y el crédito no fluye. De ahí, según el Consejo General de Economistas, la necesidad de reformas para aliviar la carga de la deuda de las empresas viables.