La Reserva Federal, banco central de Estados Unidos, subió ayer los tipos de interés por primera vez en cuatro años, y aumentó 0,25 puntos la tasa de interés oficial después de mantenerla en el 1% durante un año, su cifra más baja desde 1958.

Este cambio de tendencia se anunció tras la reunión mantenida en Washington por el Comité Federal de Mercado Abierto, grupo que fija la política de tipos dentro de la Reserva Federal. Su impacto más inmediato será la subida proporcional por la banca comercial del tipo básico de préstamo, que se aplica tanto a créditos al consumidor como a las empresas y que estaba en el 4%. También se dejará sentir en las hipotecas, cuyo costo actualmente es tan bajo que ha propiciado un auténtico "boom" en el mercado inmobiliario.

La subida de tipos, esperada por los sectores financieros y descontada por Wall Street, pone fin al ciclo de paulatino descenso de iniciado en el 2001, para reanimar la decaída economía estadounidense, fuertemente afectada además por el impacto de los atentados del 11-S. Ahora, la Reserva Federal está decidida a evitar toda tensión inflacionista, en una economía que ha dado señales de haber recuperado gas de forma sólida, tras 11 trimestres seguidos de crecimiento económico y la creación de 1,2 millones de puestos de trabajo. La Fed explicó ayer que la expansión económica es robusta y la situación del empleo mejora.