El laboratorio estadounidense Eli Lilly ha llegado a un acuerdo definitivo para la adquisición por 1.100 millones de dólares (991 millones de euros) en efectivo de la biofarmacéutica Dermira, especializada en el desarrollo de tratamientos de la dermatitis atópica, según ha informado la multinacional en un comunicado. El pasado año, la firma Almirall firmó un acuerdo con Dermira para licenciar los derechos de comercialización en Europa del aticuerpo lebrikizumab por 26,6 millones de euros. La adquisición supone un espaldarazo a la estrategia de expansión internacional de Almirall y abre nuevas posibilidades para la compañía. "Es una buena noticia e indica que tenemos buen ojo a la hora de firmar acuerdos y centrar nuestros objetivos en investigación y desarrollo", afirmaron este viernes fuentes de Almirall.

Bajo los términos del acuerdo, Eli Lilly lanzará una oferta de compra sobre todas las acciones de Dermira a un precio de 18,75 dólares en efectivo por cada título, lo que representa una prima del 6,8% respecto del precio de cierre de las acciones de la compañía biofarmacéutica en la sesión del jueves. Se prevé que la transacción sea completada a finales del primer trimestre del 2020.

Con esta compra, Eli Lilly ampliará su cartera en el segmento inmunológico con la incorporación de lebrikizumab, un tratamiento para la dermatitis atópica en fase de desarrollo, así como en el ámbito de medicamentos dermatológicos.

La farmacéutica Almirall cerró un acuerdo con Dermira el año pasado para adquirir la opción de licenciar los derechos en Europa para desarrollar y comercializar el anticuerpo lebrikizumab, utilizado para el tratamiento de la dermatitis atópica, por un precio de 30 millones de dólares (26,6 millones de euros).

Lebrikizumab es un anticuerpo monoclonal anti-IL-13 que actualmente se encuentra en desarrollo. Según el acuerdo firmado entre Almirall y Dermira, la inversión podría completarse con otros 50 millones (44,4 millones de euros) si la farmacéutica catalana optaba por ejercer su opción para obtener la licencia, en función de los resultados del desarrollo del fármaco.

Dermira recibiría pagos adicionales por hitos en desarrollo, aprobación y ventas, así como royaltis de doble dígito. Si Almirall ejerce finalmente su opción, estará obligada también a realizar pagos adicionales a Dermira al alcanzar ciertos hitos, lo que incluye 30 millones de dólares (26,6 millones de euros) al iniciar determinados estudios clínicos de fase 3, y hasta 85 millones (75,4 millones de euros) al alcanzar los hitos regulatorios y la primera venta comercial de lebrikizumab en Europa.

La apuesta por lebrikizumab es una apuesta impulsada por Peter Guenter, consejero delegado de Almirall, en la estrategia de potenciar a la compañía en líneas más rentables. En este objetivo, la elección de aliados en el campo de investigación es fundamental, ya que el coste promedio de un medicamento desde su descubrimiento hasta su llegada al mercado es de aproximadamente 1.000 millones de euros. Algunos estudios elevan esa cantidad a unos 2.400 millones. Pero no es solo una cuestión de dinero sino de tiempo. El desarrollo de un medicamento puede llevar unos 12 años y solo uno de cada 5.000 medicamentos en estudio llega al mercado. Y la comercialización bajo protección de patente tiende a acortarse en la práctica a unos 10 años.