Donde no llega el dinero llegan las ideas. Esta frase bien podría figurar como lema de la empresa Embou Nuevas Tecnologías, que ha puesto en marcha en La Sotonera (Huesca) una experiencia pionera en la provincia: implantar una red de acceso a Internet de banda ancha, mediante tecnologías inalámbricas. El objetivo no es otro que contribuir a cerrar la brecha digital entre el entorno urbano y el rural, donde a las grandes operadoras no les sale rentable invertir en infraestructuras con cable para muy pocos clientes.

Los jóvenes Jorge Vallejo, Jorge Blasco (ambos ingenieros en telecomunicaciones) y Javier Castillo (economista) tuvieron una idea y la plasmaron como proyecto en septiembre del 2003, año en que fueron primeros finalistas del concurso IDEA. Poco después, a comienzos del 2004, ingresaron en el vivero de empresas del Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) de Aragón. Y ayer realizaron su puesta de largo con la presentación de la experiencia emprendida en La Sotonera, que promete extenderse a otras partes del territorio aragonés.

Embou ha implantado una red inalámbrica pública que da acceso a internet a todos los habitantes de este municipio. El acceso a banda ancha se trae a través de satélite y se extiende vía tecnología WiFi, que trata de liderar el mercado de las comunicaciones sin cables.

En la primera fase, la red da cobertura a Bolea, Aniés y Puibolea, municipios que distan entre sí en más de cinco kilómetros. La segunda fase se implantará en poco tiempo y dará cobertura al resto de los pueblos del municipio.

CONSOLIDAR EL PROYECTO Así, con este proyecto, pionero en la provincia de Huesca, se pretente que sirva de ejemplo para otros tantos municipios de Aragón que todavía no tienen la posibilidad de una conexión a Internet de calidad. Sin embargo, "de momento estamos en la fase de ver la demanda que existe y si es creciente por parte de los ayuntamientos", apunta Castillo.

Por lo pronto, el alcalde de La Sotonera, Pedro Bergua, destacó ayer que "el servicio básico se está prestando, funciona y la velocidad es muy aceptable, pese a la orografía de la zona".

INFRAESTRUCTURA La puesta en marcha de la infraestructura ha supuesto una inversión de 14.000 euros y el servicio va dirigido, tanto a empresas como a particulares, ayuntamientos, entre otros.

La infraestructura consta de un acceso vía satélite, a través de antena parabólica; unas unidades de control para la gestión de la red; un punto de acceso WiFi y puntos de recepción para que llegue la señal a los equipos de los clientes.

El coste del alta, del aparato y la instalacióni se sitúa entorno a los 169 euros. Los ayuntamientos y empresas que quieran poner en marcha este servicio cuentan con ayudas de la DGA de hasta el 50% que hay que solicitar antes del próximo 21 de diciembre.

Esta tecnologías inalámbrica es idónea para desplegar infraestructuras de acceso a internet en poco tiempo y a bajo coste. Además del acceso a internet, desarrolla la transmisión de voz y vídeo, nuevas posibilidades de telefonía e intranet.