Empezamos a ver la luz al final de túnel". Así describe el presidente de la inmobiliaria Nyesa Valores Corporación, José Luis Bartibás Herrero, el momento que vive la compañía, la única aragonesa que cotiza en bolsa. Tras dos años de incertidumbre, la compañía afronta una nueva etapa con la apuesta prioritaria de relanzar su diversificación. Para ello, uno de los primeros pasos será la integración en la firma cotizada de las principales empresas controladas por la familia Bartibás, que es a su vez el accionista de referencia de Nyesa.

Las firmas participadas que se incorporarán al grupo son el fabricante de coches eléctricos Ecovehicles, el productor de biocarburante Ecofuel y Urban Waste Energy, dedicada a la valorización energética de residuos pero desconocida en el ámbito aragonés. Las tres son fruto de compras y alianzas que los Bartibás han ido tejiendo. No se destaca la entrada de otras sociedades, como Horcona, que ha suspendido casi toda su actividad.

Con esta operación, cuya fórmula técnica deberá auspiciar la CNMV, se busca reforzar la estabilidad y la confianza de la compañía, que ampliará así su capital social para seguir creciendo. "El tema inmobiliario seguirá siendo clave en España, pero no volverá a ser lo que fue. Hay que diversificar", explicó el presidente de Nyesa, el más joven a los mandos de una empresa cotizada.

Diversificar ha sido un santo y seña de la compañía desde su fundación en 2001, pero el objetivo se frenó con la recesión. Ahora vuelve a tener absoluta vigencia. El reto es que lo inmobiliario no suponga más del 40% de la facturación, un deseo que Nyesa se siente con fuerzas de materializar en un tiempo razonable. Y esto es así porque la compañía da por afianzada la reestructuración interna que se vio obligada a aplicar cono consecuencia del pinchazo del ladrillo y la difícil digestión de la catalana Inbesòs, operación que hizo posible su salida a bolsa. Nyesa asegura que ha conseguido refinanciar toda su deuda, que al cierre del 2009 ascendía a 464 millones de euros.

"Podemos comenzar a sonreír tras unos años duros", dice Bartibás. En ese cambio de estado mucho han tenido que ver los acuerdos logrados con dos fondos estadounidense, que han aliviado su salud financiera. El primero, firmado en abril, asegura una inyección de capital de la firma inversora Global Emerging Markets (GEM), que, a través de una fórmula pionera en España, pone a disponsición de Nyesa hasta 100 millones de euros en forma de ampliaciones de capital en los próximos tres años.

El otro gran acuerdo se cerró hace una semana con Wilson Capital Group (WCG), que se hace con el 20% de la filial de Nyesa Costa Rica mediante una ampliación de capital por 255 millones de euros, un montante que asegura la financiación de un macrocomplejo turístico.