Año nuevo, oficinas nuevas. Endesa ha trasladado su sede central en Aragón, que históricamente se encontraba situada en la calle San Miguel de Zaragoza, a un renovado edificio de la compañía enclavado en el número 2 de la vía Doctor Aznar Molina, junto a la rivera del río Huerva. La compañía eléctrica trabaja aquí a pleno rendimiento desde mediados del mes de diciembre con una plantilla de 300 trabajadores. Pero no se trata solo de un cambio de ubicación, sino también de la implantación de nuevas formas de trabajo y gestión bajo los valores del concepto Open Power que inspira el grupo Enel, al que pertenece esta filial española, un modelo centrado en la innovación, la responsabilidad, la confianza y la proactividad,

Endesa ha finalizado así el plan de reorganización y modernización de sus oficinas en la capital aragonesa, iniciado en julio del 2015, que ha supuesto una inversión total de siete millones de euros. Esta iniciativa ha incluido la rehabilitación de dos edificios -el de Aznar Molina y otro en el polígono Argualas del Casablanca-, unos trabajos que se han realizado priorizando la sostenibilidad con el entorno, la innovación tecnológica y la eficiencia.

Espacios colaborativos

Estas preferencias son muy perceptibles en la nueva sede principal del grupo, de 5.500 metros cuadrados de superficie construida, que cuenta con tres plantas diáfanas, confortables y luminosas, así como una imagen moderna y actual. El proyecto de reforma ha sido desarrollado por el despacho Cerouno Arquitectos de Zaragoza

Estas oficinas, que acogen al 90% del personal que antes trabajaba en la calle San Miguel, se caracterizan por estar dotadas de espacios colaborativos y de papel cero, con el objetivo de aplicar una gestión eficiente, algo a lo que también contribuye la reducción de la superficie destinada a archivo y despachos.

La empresa ha buscado igualmente una mejora del ambiente de trabajo, con la creación de espacios más abiertos que fomenten la colaboración entre las distintas unidades, y la modernización tecnológica a través de la implantación de wifi en todo el recinto, bluetooth para la proyección de presentaciones, micrófonos inalámbricos o cámaras de videoconferencia, entre otros dispositivos. La reducción de la huella ecológica es otra de las señas de identidad del edificio, que se ha conseguido con sistemas de climatización más actuales, un mejor aislamiento y la apuesta por la movilidad eléctrica. Para ello, en el parking subterráneo (con capacidad 50 vehículos) se habilitará una zona de estacionamiento eléctrico para cubrir las necesidades de carga de los vehículos de la empresa con esta tecnología.

La nueva sede cuenta con salas de reunión acristaladas, a las que se han dado nombres de ríos y montañas de Aragón, así como zonas de vending. Otra de las dependencias más destacadas es un auditorio (en la primera planta) con capacidad para más de 85 personas y equipamiento de última generación.

En el complejo de Argualas se ha ubicado el centro de control, desde donde se opera la red eléctrica de Endesa en Aragón y Soria. Este espacio está dotado de las últimas tecnologías y equipado con mobiliario adaptado a los nuevos equipos de gestión.

Todo el mobiliario de las antiguas oficinas ha sido donado a la asociación Atades.