El tsunami de energías renovables que se cierne sobre Aragón tiene como punto de partida la localidad oscense de Gurrea de Gállego. En este municipio funciona desde hace un mes uno de los primeros parques eólicos puestos en marcha en Aragón y España después de cinco años de sequía inversora en el sector debido a la moratoria verde y el recorte de primas aplicado por el Gobierno con la reforma energética. La instalación, formada por 10 aerogeneradores de Gamesa de 2 megavatios (MW) de potencia instalada cada uno (en total 20 MW), es por tanto un referente del nuevo escenario abierto en el mercado de las energías verdes al no contar con retribución pública ni haberse impulsado bajo la fórmula de las subastas renovables. Supone también el estreno en la producción de electricidad con viento de Villar Mir Energía, la división energética de la constructora española del mismo nombre.

El denominado parque eólico Valiente, levantado en una zona de cultivo de cebada y colza, entró en operación el 16 de marzo y desde entonces ha vertido a la red unos 5.000 megavatios hora, según explicaron fuentes de la compañía durante una visita realizada esta semana por este diario. Actualmente opera en el llamado periodo de disponibilidad.

La compañía adquirió el proyecto a la firma zaragozana Taim cuando ya estaba en un avanzado estado de tramitación. El desarrollo del mismo ha sido mediante un contrato de construcción llave en mano a cargo de Gamesa, que ha suministrado los 10 aerogeneradores y se encarga de su gestión. La obra civil y eléctrica ha sido ejecutada por OHL, la constructora de Villar Mir. También para Gamesa, perteneciente al gigante mundial Siemens, es el primer contrato que cierra en España tras la reforma energética.

Los molinos de viento, del modelo G-114 de Gamesa y fabricados en España, cuentan con torres de 93 metros que, unidas a las palas de 57 metros, permiten que las máquinas alcancen una altura total de más de 150 metros.

Durante la construcción del parque, que concluyó a finales del 2017, han trabajado unas 400 personas. La inversión en el proyecto ha sido de cerca de 20 millones de euros, mientras que la financiación ha corrido a cargo de Triodos Bank, entidad especializada en el impulso económico de renovables.

Zona de regulación / El nuevo complejo energético participará activamente en el mercado eléctrico y en los servicios de ajuste gestionados por el operador del sistema, Red Eléctrica de España (REE), que en junio del 2017 autorizó a la filial de energía de Villar Mir (Energya VM) su segunda zona de regulación y la primera compuesta exclusivamente por tecnología eólica en el sector eléctrico nacional. Se trata de un mecanismo a disposición de REE que permite equilibrar en todo momento la generación y la demanda de electricidad y obliga a sus participantes al seguimiento en tiempo real de la consigna emitida por el operador en ciclos de cuatro segundos.

La nueva planta de viento está situada en un entorno de alto recurso eólico, De hecho, se trata de la cuarta que se pone en marcha en la localidad. Y no será la última. Riegos del Alto Aragón y Forestalia cuentan con sendos proyectos. La propia Villar Mir Energía también tiene previsto ampliar la suya y con esa idea ha construido la subestación eléctrica a la que vierten los 10 aerogeneradores ya conectados.

Todo ello es posible gracias a las infraestructuras de conexión a la red y la calidad del recurso eólico con que cuenta Gurrea, con emplazamientos de cerca de 4.000 horas de funcionamiento al año, lo que permite hacer rentables las instalaciones aunque carezcan de ayudas públicas. «Los ingresos vendrán únicamente del mercado eléctrico, en un entorno en el que ya no existen subvenciones ni primas sobre el precio de mercado», destacan fuentes de Villar Mir Energía.

Este potencial energético supone una gran fuente de ingresos para las arcas municipales, ya que los operadores eólicos aportan vía impuestos (el IBI y el IAE, principalmente) entre 350.000 o 400.000 euros al año al Ayuntamiento de Gurrea de Gállego, en torno al 25% de su presupuesto total.

Por otra parte, Villar Mir espera iniciar en el segundo semestre de este año las obras de otros dos parques eólicos (Tablares y Sotillo, de 27 MW en total) en las localidades zaragozanas de Lumpiaque y Rueda de Jalón. Estos proyectos, adquiridos a Brial, engrosan el ingente paquete de inversiones en renovables que se van a ejecutar en los próximos meses en Aragón, que en dos años podría conectar a la red cerca de 3.000 MW de potencia verde.