El comercio en internet en España sufre cada día 600.000 intentos frustrados de pago, lo que se traduce en que "un 35% de los usuarios que quieren comprar un producto no pueden".

Así lo ha explicado hoy el director general en España de la plataforma de servicios de pago Trustly, Octavio Soler, en un seminario que ha reunido a expertos del sector de comercio electrónico.

Ha destacado que los motivos principales de este rechazo se produce por el fraude financiero, las restricciones por límite de crédito en los pagos con tarjeta" y las escasas opciones de método de pago.

No obstante, ha subrayado que esto es una "gran oportunidad para España", porque es crucial y necesaria la innovación e implementaciones de nuevas soluciones de pago por parte de las plataformas que facilitan el comercio en internet.

Un 72% de carritos acaban convertidos en ventas en aquellas plataformas de pago "online" que disponen de hasta cuatro sistemas de pago disponibles -transferencia directa, pago con tarjeta, monedero electrónico...-, así como un 66 por ciento cuando hay dos sistemas y un 60% cuando sólo hay un sistema.

Los españoles prefieren por "abrumadora mayoría" utilizar la tarjeta de crédito para sus compras en internet, lo que implica mayores dificultades en el pago final, ha añadido Soler, y sólo en un 3% de los casos optan por la transferencia bancaria.

"El cliente quiere comprar cada vez más con mayor comodidad y seguridad y si hay más posibilidad de opciones de pago se generará más confianza", ha señalado Paul Alfing, presidente del comité de pagos electrónicos de Ecommerce Europe, la asociación que representa a más de 4.000 compañías que venden productos y servicios en línea a consumidores europeos.

Una de las líneas a seguir, ha añadido Alfing, es la de implementar el monedero electrónico para que el usuario "no tenga que introducir los datos cada vez que compra".

No obstante, España se sitúa por encima de la media europea en pago electrónico a través del móvil con un 7% -en el resto Europa es del 5%- y ocupa el cuarto puesto entre los diez principales países europeos en facturación de comercio electrónico, seguido de Italia y Turquía, ha explicado Alfing.

Uno de los principales problemas que suscita la desconfianza en los clientes es el fraude que se produce en las transacciones electrónicas y que se prevé que aumente en los próximos años, ha aseverado el responsable de pagos y antifraude en la plataforma de pago electrónico LetsBonus, Marc Nieto.

El 54% de los españoles declaran no sentirse lo suficientemente seguros para usar sus datos de tarjeta para comprar "online", según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Está creciendo el pago con tarjetas que no son del usuario, ha destacado Nieto, quien ha ejemplificado con el caso de una agencia de viajes: "Si un cliente compra con una tarjeta que no es suya, la agencia pierde tanto el billete como al cliente, lo que representa no sólo un daño para el consumidor sino también para los comercios".

Nieto ha alertado de que se está profesionalizando "la picaresca online" en España.

Los ponentes han coincidido en que la diversidad de métodos de pago es una de las claves para luchar contra el fraude y combatir el rechazo final de compra a través de internet.