Madrid. -- España exportó armas ligeras y munición a Sudán, país sumido en una gravísima crisis humanitaria, durante el año 2003 y principios del 2004, y violó el Código de Conducta de la Unión Europea, según Amnistía Internacional y Greenpeace.Estas exportaciones, según un comunicado de estas organizaciones, suponen una vulneración del embargo al que la Unión Europea tiene sometido a Sudán desde 1994, renovado el pasado enero a la vista de la guerra civil que atraviesa el país.Amnistía Internacional y Greenpeace han criticado estas exportaciones ya que, aunque el valor de estas ventas no es elevado (unos 8.000 euros en total, según los datos disponibles), su impacto puede suponer un elevado coste en términos humanitarios.La "peor crisis humanitaria del mundo" Actualmente, Sudán sufre lo que ha sido denominado por Naciones Unidas como la "peor crisis humanitaria del mundo" y, desde febrero del 2003 los enfrentamientos que protagonizan milicias árabes Janjawid, respaldadas por el Gobierno sudanés, contra dos grupos armados de oposición en la región de Darfur, al oeste del país, han provocado entre 10.000 y 30.000 víctimas mortales.Además, según cálculos de la ONU, hay más de un millón de desplazados internos en Darfur que han huido de sus poblados arrasados por incendios provocados y se han refugiado principalmente en ciudades y campamentos de la región, en condiciones muy deficientes, mientras que más de 120.000 personas han cruzado la frontera con el Chad.Amnistía Internacional y Greenpeace solicitan al actual Gobierno una mayor responsabilidad en su política de venta de armamento y un cumplimiento estricto de los criterios marcados por el Código de Conducta de la Unión Europea sobre Transferencias de Armas.