España defenderá una reducción "gradual" de las ayudas europeas en la negociación del nuevo marco financiero de la Unión Europea ampliada para el periodo 2007-2013, según anunció ayer el secretario de Estado de Presupuesto, Miguel Angel Fernández Ordóñez. "No son admisibles cambios radicales, ni la supresión abrupta del fondo de cohesión", señaló, tras el Consejo de Ministros de Presupuesto de la UE.

El proyecto de nuevo marco financiero implicará para España la pérdida del fondo de cohesión a partir del 2007 y una drástica reducción de las ayudas europeas. Las subvenciones netas anuales pasarán de los 7.700-8.800 millones de euros (1,29% de la renta nacional) de los últimos años a 1.800 millones de euros (0,26% de la renta) del 2007 al 2013.

Fernández Ordóñez insistió en que "todos los países tienen que contribuir a financiar la ampliación". "Es un disparate que la adhesión de los nuevos estados miembros la tenga que pagar España. Estamos dispuestos a participar y a poner dinero, pero todos", añadió. Pese al desarrollo económico de España, "no sería bueno para Europa que el país sufriera un abrupto recorte de ayudas", argumentó.