El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes al primer tramo de 20.000 millones de euros de la línea de avales públicos para créditos a empresas de 100.000 millones que aprobó la semana pasada para combatir los devastadores efectos económicos del coronavirus. El Estado garantizará el 80% de los préstamos a autónomos y pymes, para los que se han reservado 10.000 millones de ese primer tramo. Para el resto de empresas, el aval será del 70% en los créditos nuevos y el 60% en las renovaciones.

La vigencia de las garantías será igual al plazo del crédito, con un máximo de cinco años, y será retroactiva, con lo que podrá beneficiar a los créditos concedidos desde el 18 de marzo. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha explicado que la financiación servirá para pagar salarios, facturas, necesidades de circulante y vencimientos financieros y tributarios, entre otros conceptos.

Montero ha explicado que, cuando se agoten los primeros 20.000 millones, se activarán "de forma automática" tramos adicionales hasta los 100.000 millones. "Queremos observar cómo se comporta. Si por la demanda o la situación del mercado consideramos que tiene que tener un ajuste, estaremos en condiciones de hacerlo", ha explicado.

Los porcentajes cubiertos están por debajo de los pedidos por los bancos (90% para pymes y autónomos, 80% para empresas y 70% para grandes empresas), pero también por encima de lo planteado preliminarmente por el Ejecutivo (50% general y garantías mayores para algunos tipos de empresas). "Las condiciones son distintas para las empresas que tienen más músculo financiero", ha justificado Montero, que también ha destacado que los comités de riesgos tendrán ahora "más flexibilidad" para aceptar la concesión de los créditos, gracias al aval público.