Tras semanas de rumores, el pistoletazo de salida ya está dado. El Gobierno inició ayer la privatización de Bankia, de la que posee un 68,4% del capital, a través de la venta de un 7,5%. La operación se realizó a través de un procedimiento conocido como colocación acelerada, es decir, una puja rápida (empezó a las 18:30) entre grandes instituciones de inversión previamente sondeadas, cuyo resultado se conocerá previsiblemente esta mañana.

La participación valía ayer en el mercado 1.364 millones, pero este tipo de operaciones incluyen un descuento para incentivar que los inversores acudan a ella en lugar de comprar los títulos en bolsa. El Estado, en cualquier caso, no sufrirá pérdidas si BFA (la matriz del banco, controlada por el público Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) ingresa más de 1.168 millones: la acción cerró ayer a 1,58 euros, tras caer el 0,88%, por encima de los 1,3526 euros que permiten a BFA vender sin registrar minusvalías.

La operación se lleva preparando desde hace tiempo, como ha ido dejando ver el ministro de Economía, Luis de Guindos. A principios de febrero, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, hizo una gira de encuentros con inversores en Londres para explicarles los resultados del 2013, mientras otros altos directivos hacían lo propio en las principales plazas de las dos costas de Estados Unidos.

Estos inversores les manifestaron el interés por entrar en Bankia, pero les transmitieron que necesitaban que el porcentaje del capital que se negocia libremente en bolsa fuese mayor, según fuentes cercanas. El Gobierno ha aceptado esta petición y planea realizar varias pequeñas colocaciones de entre el 5% y el 10% del capital antes de vender paquetes más importantes, apuntan en el Ejecutivo.

Guindos reconoció ayer que los asesores del FROB (Goldman Sachs) y Bankia (Rothschild) habían recomendado "incrementar la liquidez del valor". También destacó que la operación permitirá al Estado seguir teniendo un 60,9% del capital.

Para Guindos, la privatización de Bankia es clave, tanto para recuperar una parte importante de las ayudas al sector como para probar que la reestructuración --su principal tarea en el Gobierno-- es exitosa. Con esta temprana operación, busca lanzar el mensaje positivo en este sentido pero también permitir que los inversores entren en el capital con perspectivas de lograr un gran rendimiento (se estima que las acciones del banco seguirán al alza) y que ello facilite próximas ventas, sin olvidar la cercanía de las elecciones europeas y su aspiración de ser el próximo presidente del eurogrupo.

En Bankia se destacaba ayer que se va a comenzar a devolver las ayudas solo nueve meses después de recibir la inyección de fondos europeos. El banco vale 18.197 millones en el mercado, mientras que todo el grupo recibió 22.424 millones en ayudas