El Gobierno ha decidido lanzar por fin la venta de un primer paquete de su participación en Bankia, que es del 68,4%. La matriz del banco (BFA, controlada por el Ejecutivo a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, el FROB) ultima la venta de un 7,5% de la entidad nacionalizada, que tiene un valor de mercado de 1.364,77 millones de euros.

La formula elegida es la de la "colocación acelerada", es decir, una venta rápida entre inversores institucionales cuya duración no supera más de un día y que están dirigiendo Deutsche Bank, Morgan Stanley y UBS. En las próximas horas, así, se conocerá la demanda que ha tenido la operación, el precio al que ha aceptado vender el Gobierno y los ingresos obtenidos.

Estas operaciones suelen tener un descuento sobre el precio al que cotizan las acciones, ya que de lo contrario los inversores preferirían comprar las acciones directamente en el mercado. Se busca, así, darles un recorrido al alza y que los compradores vuelvan a futuras ventas, según explican en el entorno de la operación.

La acción de Bankia ha cerrado en 1,58 euros, con lo que está por encima del nivel que permite al Estado vender si sufrir pérdidas. El banco vale 18.197 millones de euros en el mercado, mientras que todo el grupo recibió 22.424 millones de euros en ayudas, de los que 10.620 corresponden a la entidad financiera y el resto a la matriz.