El intento por crear una tasa a los servicios digitales de las grandes multinacionales, como Google o Facebook, se estrelló a principios de diciembre contra el muro de Irlanda y los países escandinavos. Este martes los ministros de finanzas de la UE volverán a constatar que no hay unanimidad entre los Veintiocho para crear un gravamen de este tipo, ni siquiera en los términos menos ambiciosos propuestos el año pasado por París y Berlín para mantener viva una de las promesas estrella de Emmanuel Macron.

La fiscalidad digital es una cuestión global y el trabajo en la UE no debería preceder las discusiones en el seno de la OCDE, zanjó la semana pasada la ministra de finanzas sueca, Magdalena Andersson, dejando claro que su posición no ha cambiado y que antes de avanzar por este camino es necesario un acuerdo a nivel internacional en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Suecia no es el único país que piensa así. También rechazan avanzar en solitario Dinamarca, Finlandia e Irlanda mientras que algunos otros países también mantienen reservas sobre algunos elementos, especialmente en relación al coste de la puesta en marcha del gravamen y los potenciales beneficios.

Desde diciembre las discusiones a nivel técnico se habían centrado en la propuesta franco-alemana de tasar solo la publicidad en línea y no en la propuesta más amplia planteada por la Comisión Europea en marzo de 2018 para gravar con una tasa del 3% los ingresos digitales de las multinacionales con una cifra de negocio superior a los 750 millones de euros, 50 millones de ellos en la UE. Pero ni ese menor grado de ambición ha bastado.

Ante la situación de bloqueo, la presidencia rumana de la UE insistirá en que ya se han considerado todas las posibilidad técnicas y que lo que conviene es echar el freno y esperar a que haya progresos en las negociaciones internacionales. Además de enterrar la tasa digital, los 28 también ampliarán la lista negra de paraísos fiscales que cuenta actualmente con solo cinco jurisdicciones y que desde mañana contará con otra decena más de países que no han cumplido sus compromisos.