Los líderes de la Unión Europea (UE) aprobaron hoy las recomendaciones macroeconómicas de Bruselas para cada país, que en el caso de España piden al Gobierno medidas como subir el IVA y otras para dinamizar el mercado laboral.

Las sugerencias, elaboradas por la Comisión Europea en el marco del proceso de supervisión macroeconómica europeo conocido como "semestre europeo", recibieron hoy su visto bueno final, pero no son de obligado cumplimiento.

El documento de España pide al país que desplace la carga fiscal del trabajo hacia tributos menos distorsionadores, como los que gravan el consumo, incluido el IVA, el deterioro del medio ambiente (los combustibles por ejemplo) o los bienes inmuebles (IBI).

También instan al país a rebajar las cotizaciones sociales y eliminar las deducciones en el impuesto de sociedades y el IRPF.

Por su parte, la reforma fiscal aprobada por el Gobierno español hace una semana, se centra en la bajada de los tipos del IRPF y su reducción a cinco tramos, frente a los siete ahora en vigor.

No obstante, los tipos IVA permanecerán intactos, aunque habrá determinados productos sanitarios que cambiarán del gravamen reducido al general (del 10 al 21 por ciento) en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Europeo.

La Comisión Europea ha anunciado que va a analizar la reforma fiscal aprobada por el Gobierno español para ver si está en línea con las recomendaciones europeas al país.

El ministro español de Economía, Luis de Guindos, aseguró el pasado viernes que la reforma "estaba hablada desde hace bastante tiempo" con la Comisión Europea, y que es "perfectamente congruente y compatible con las recomendaciones".

Una de las cuestiones que preocupan a Bruselas es el impacto que puede tener la bajada de impuestos sobre la recaudación del Estado, en un contexto en el que el país debe continuar sus esfuerzos para cumplir con sus objetivos de reducción del déficit público, para contener el desvío por debajo del 3 por ciento en 2016.

De Guindos afirmó también que la reforma fiscal permitirá al país continuar la senda de reducción del déficit.

Las recomendaciones respaldadas hoy por los líderes también se centran en los problemas del mercado laboral de España.

El documento pide nuevas medidas para reducir la segmentación del mercado laboral y medidas concretas como "reducir el número de tipos de contrato" y garantizar "un acceso equilibrado" a los derechos en caso de cese de la relación laboral.

Además, España debe velar para que "la evolución de los salarios reales sea coherente con el objetivo de creación de empleo".