Los expertos prevén un alza de la inflación en la eurozona. La brusca subida de los precios del petróleo tras el acuerdo de los países de la OPEP y otros productores para reducir su oferta de crudo a partir de enero del 2017 ha llevado al panel de expertos consultados por el Banco Central Europeo (BCE) a revisar al alza sus previsiones de inflación para la zona euro este año y el siguiente, según informó ayer el banco central.

En concreto, los analistas consultados por el BCE prevén una subida de precios del 1,4% en el 2017, dos décimas más de lo previsto anteriormente, mientras que la inflación se situará en el 2018 en el 1,5%, una décima por encima de su pronóstico precedente. Asimismo, en el 2019 la tasa de inflación de la zona euro alcanzará el 1,6%, aún por debajo del objetivo de estabilidad del BCE, que contempla un nivel «cercano, pero ligeramente inferior al 2%».

«Estas revisiones al alza en el corto plazo pueden atribuirse en gran medida a los efectos de los mayores precios del petróleo, que, en cierta medida, ya se vieron reflejados en el dato preliminar de inflación de diciembre, publicado antes de realizar la encuesta», indicó el BCE. Por su parte, los expertos consultados han mejorado en una décima su anterior pronósticos de crecimiento de la zona euro en el 2017, que sube así hasta el 1,5%, mientras que mantienen, también en el 1,5%, la expansión prevista para el 2018 y prevén que en el 2019 este será igualmente el ritmo de crecimiento de la eurozona.

De este modo, ante las mejores perspectivas de crecimiento e inflación, el panel de analistas ha mejorado sus pronósticos de paro en la zona euro, que sitúan en una tasa del 9,5% este año, frente al anterior 9,7%, mientras que para el 2018 esperan un desempleo del 9,2%, una décima mejor de lo estimado previamente. En el 2019, los expertos consideran que el paro bajará hasta el 8,9%. Pero las previsiones del consenso de analistas consultados siguen siendo menos optimistas.