Santiago Carbó, catedrático de Economía y Finanzas e investigador de Funcas, señala que los "rumores apuntan a Italia, Francia e incluso Alemania" como los países que podrían acoger bancos que suspendan la prueba de resistencia del BCE en noviembre. "Esos potenciales suspensos tendrán tiempo de arreglar sus problemas para el momento en que se anuncien los resultados", añade. Tanto él como Joaquín Maudos, catedrático de la Universidad de Valencia, estiman que el examen va a ser mucho más creíble que el del 2011.