El sector agroalimentario aragonés exportó en el 2003 por valor de 576 millones de euros, lo que representa un incremento del 8,07% respecto a la cifra registrada en el ejercicio anterior (533 millones de euros), según datos facilitados por el departamento de comercio exterior de la Cámara de Comercio de Zaragoza.

En concreto, todas las secciones (animales vivos y productos del reino animal, productos del reino vegetal, grasas y aceites animales, y productos de las industrias agroalimentarias) experimentaron ascensos en las ventas de sus productos en el exterior, aunque destacó el notable aumento de los artículos del reino vegetal (32%) sobre el resto. La siguiente sección en crecimiento es la que engloba grasas y aceites vegetales y animales, con un 28,59%.

A primera vista se trata de un dato positivo, aunque el presidente de la Asociación de Industrias Agroalimentarias de Aragón (AIAA), Carlos Campillo, sostiene que el peso de las exportaciones del sector agroalimentario sobre el total del comercio exterior en la comunidad se ha visto reducido en un punto, lo que habla de una cierta "ralentización". En este sentido, destaca que mientras en el 2002 el sector agroalimentario suponía el 9,5% del total de las exportaciones, las últimas cifras evidencias que este porcentaje se ha reducido al 8,5%. Pese a ello reconoce que el potencial de la comunidad aragonesa en los mercados exteriores ha experimentado un salto importante.

El dato en sí es "positivo", comenta Campillo, aunque, a su juicio, el problema puede llegar en unos años, puesto que la estructura reducida de muchas de las empresas agroalimentarias aragonesas se caracteriza por el escaso número de empleados, de ahí que "muchas no pueden acometer el reto de la exportación". Así, de las más de 1.200 empresas del sector que existen en la comunidad aragonesa, sólo unas 40 tienen más de 50 empleados y la mitad de ellas cuentan con menos de nueve trabajadores.

A ello, el presidente de la AIAA añade que la distribución local se está reduciendo y "la mayor parte de las empresas no tienen capacidad para contar con proveedores nacionales dentro del sector de la gran distrubición".

Por ello, Campillo pide a las instituciones un esfuerzo para potenciar la presencia de estas empresas en los mercados, porque las herramientas de gestión que hay en la actualidad "son escasas". Al respecto, desde el sector se apuesta por la creación de misiones comerciales inversas, ya que la presencia en las ferias "responde más a una cuestión de imagen que a oportunidades de negocio en sí".

EMPRESAS EN MISION COMERCIAL Según datos del departamento de comercio Exterior de la Cámara de Zaragoza, alrededor de 20 empresas agroalimentarias participan cada año en misiones comerciales, organizadas por la institución cameral. Ello supone un 15% del total de compañías que acuden a misiones. Además, alrededor de 25 empresas han participado en los últimos años en el programa de iniciación a la Promoción Exterior.

A partir de ahora, estas empresas se enfrentan también al reto de la nueva Unión Europea, tras su ampliación a 25 países. Un cambio que "va a afectar mucho al sector de la agroalimentación", sostiene Carlos Campillo.