El Consejo de Ministros aprobó ayer un crédito extraordinario de 10.192 millones de euros que el Estado prestará a la Seguridad Social para poder hacer frente a las dos pagas extra de las pensiones de este año, para cuyo abono también se dispondrá de dinero del fondo de reserva. Es la primera vez que se recurre a un préstamo desde que se creó la hucha de las pensiones.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, explicó que para pagar la extra de verano de los pensionistas se tomarán 5.986 millones del préstamo del Estado y otros 3.514 millones del fondo de reserva (la hucha de las pensiones), lo que suma unos 9.500 millones de euros.

Ambos instrumentos de financiación, junto a los recursos propios que el sistema obtiene de las cotizaciones sociales, permitirán afrontar el abono el mes que viene de los 17.218 millones que suman las dos pagas de julio (ordinaria y extraordinaria) y la liquidación del IRPF asociado a ellas.

Báñez quitó relevancia a la concesión de créditos a la Seguridad Social al asegurar que no es una novedad, ya que las leyes presupuestarias entre 1994-1999 ya incluían cláusulas similares. Pero obvió que es la primera vez que se tiene que recurrir a este sistema desde que se creó la hucha y que en aquellos años la Seguridad Social asumía más gastos que los actuales, como la mayoría de pensiones no contributivas.

La ministra indicó que la situación actual de «déficit temporal» de la Seguridad Social hace necesario establecer esos mecanismos para sufragar los pagos mientras la garantía del sistema, que es el empleo, alcanza niveles suficientes. En cualquier caso, el ministerio recalca que 9 de cada 10 euros que se destinan al pago de las pensiones en España proceden del empleo.

REDUCCIÓN DEL FONDO / Con la última disposición comunicada, el fondo de reduce a 11.602,16 millones, equivalentes al 1,04% del PIB, con un valor de mercado estimado de 11.677 millones. Báñez recordó que el crédito del Estado no devenga intereses y tiene una cancelación prevista de 10 años a partir del 2018.La utilización de parte del préstamo tiene como fin mantener las reservas del fondo sin tener que desinvertir activos, con la penalización que ello conllevaría. Al respecto, la ministra apuntó que los recursos que se toman del fondo corresponden al vencimiento natural de activos y cupones durante el primer semestre del año.