Todo sector tiene un referente a nivel mundial. En la web ese actor principal es Google. En el comercio electrónico es Amazon. En ordenadores, Microsoft. Pero hay un terreno de juego que ha nacido hace relativamente poco y en el que el dominador aún no está claro. En el sector mobile (no de terminales, sino de contenidos) los gigantes de la industria intentan imponer sus reglas, pero pequeñas empresas se han convertido en referentes en sus nichos de mercado. Gran parte del pastel aún está por repartir, y Facebook quiere aprovecharlo para convertirse en el dominador de este sector: su app es de las más utilizadas, y con la adquisición de Instagram hace un año y la de WhatsApp, el miércoles por la noche, realiza movimientos estratégicos para convertirse en mucho más que una simple red social.

El discurso de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, siempre ha sido el mismo: su misión es "conectar el mundo". "Conozco a Jan (Koum, fundador de WhatsApp) desde hace mucho tiempo y estoy muy contento de asociarnos con él y su equipo para hacer el mundo más abierto y conectado", destacó Zuckerberg el miércoles tras cerrar la operación de compra del servicio de mensajería. En total, la red social pagará 13.800 millones de euros por la popular app, un servicio de exponencial crecimiento para una empresa pequeña (55 trabajadores --solo 32 ingenieros--, sin sede propia --ocupa parte de la oficina de otra empresa--), pero que tiene una base de usuarios fiel (450 millones y creciendo), muchos de ellos público joven, y que usan mucho el producto. De hecho, se envían tantos mensajes de WhatsApp al día (19.000 millones) como SMS en todo el mundo.

Sin embargo, ¿vale esta empresa 13.800 millones de euros cuando la misma Facebook pagó 730 millones por Instagram o cuando Rakuten acaba de comprar Viber por 660 millones? "Es un movimiento defensivo. Facebook quiere ser uno de los mayores actores en el mundo móvil, y la diferencia de WhatsApp con sus competidores es muy grande. El tiempo dirá, pero parece que Zuckerberg quiere proteger este ámbito al precio que sea. Ya lo monetizará", destaca el profesor de Esade Franc Carreras. "Con esta compra acceden a una base de consumidores que posiblemente estén perdiendo, pues Facebook está viendo como muchos jóvenes dejan de usarlo. Facebook se ve como un medio, son aglomeradores de consumidores. Y ahora agregan 450 millones", dice el profesor del IESE Pablo Foncillas. Además de las citadas compras de Instagram y ahora WhatsApp, Facebook ha ido comprando diversas empresas del sector: muchas de análisis de datos, de reconocimiento de voz y facial, de mapas... Facebook se está convirtiendo en un gran conglomerado.

ANUNCIOS EN LA 'APP'

La gran clave es si Facebook va a ser capaz de rentabilizar esa gran compra. Aunque la red social aseguró el miércoles que la aplicación "seguirá operando de manera independiente", los expertos lo tienen claro: "WhatApp acabará teniendo publicidad. Siempre dicen que no la tocarán, que seguirá igual. De Facebook decían lo mismo, pero ha acabando encontrando su manera de vender la publicidad y no le va mal, sobre todo en el parte móvil. Con WhatsApp pasará lo mismo", apunta Carreras.

La gran ventaja con que juega Facebook en el mundo mobile es que cada vez conoce más cosas de sus usuarios (gracias a las publicaciones en el muro). Ahora, además, integrará otra aplicación con la que podrá cruzar ciertos datos.