El informático italofrancés Hervé Falciani, que en el 2006 sustrajo de la filial suiza del banco HSBC los datos de más de 130.000 defraudadores, valoró ayer la reforma fiscal impulsada por el Gobierno al afirmar que se trata de "un paso adelante" en la lucha contra el fraude. Falciani respondió así tras ser preguntado por la reforma fiscal del Ejecutivo en el marco del curso Estado y Sociedad frente a la Crisis, organizado por la Fundación Universidad Rey Juan Carlos. "Todo lo que se pueda hacer por ayudar a la economía real y no dejar de lado la lucha contra el fraude fiscal es positivo", si bien "al final va a ayudar a empresas y accionistas", señaló. Además, lamentó la "falta de recursos y medios" para llevar a cabo la reforma en su globalidad y ha apostado por alternativas como "la creación de una banca ética" para luchar contra el fraude fiscal. "No basta con cambiar leyes", agregó.Por otra parte, Intermón Oxfam aseguró ayer que el dinero generado por el fraude fiscal cada año en España podría cubrir todo el gasto sanitario del país y reclamó al Gobierno que tome medidas contra la evasión de impuestos y haga "importantes cambios" en su reforma fiscal. La ONG, que ha analizado en un documento el anteproyecto de reforma fiscal del Gobierno, señaló que, según los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) el dinero defraudado a la Agencia Tributaria es cada año de 59.500 millones de euros, mientras que el gasto sanitario en todo el país es de 57.000 millones de euros. Intermón estima que el 72% de los impuestos no pagados corresponden a grandes fortunas y grandes empresas, que detraen al fisco casi 43.000 millones de euros, mientras que el 28% restante --casi 16.500 millones-- corresponde al fraude de pymes, autónomos y particulares.