El multimillonario financiero David Rockefeller, influyente filántropo y nieto del fundador de la dinastía Rockefeller, falleció ayer a los 101 años en su domicilio de Pocantico Hills, en el estado de Nueva York.

El conocido banquero presidió durante años el Chase Manhattan Bank y fue fundador de la Comisión Trilateral, creada en 1973 y considerada una de las organizaciones privadas más influyentes y opacas del mundo. También ha sido considerado el principal impulsor del Grupo Bilderberg, que agrupa a los magnates más importantes del mundo y que se jactan de marcar el ritmo de la economía mundial a través de los estrechos lazos con la banca.

Nacido en Nueva York el 12 de junio de 1915, David Rockefeller era el último superviviente de su generación en el clan Rockefeller, uno de los grandes nombres del capitalismo. Su abuelo John aún es considerado como el estadounidense más rico de todos los tiempos y la persona más acaudalada de la historia moderna. Forbes le atribuye a David Rockefeller una fortuna de 3.300 millones de dólares. En 1961, con 65 años, dejó la presidencia de la entidad financiera que había asumido 20 años antes.