El fundador y presidente de Cajalón, Salvador Ibarra Franco, falleció el pasado miércoles en Zaragoza. Nacido en Calatayud, en 1967 fundó la Caja Rural Comarcal de Calatayud, el embrión de la actual Cajalón. A los seis años de su creación, la entidad abrió su oficina número 40 en un proceso de expansión ininterrumpido en las comarcas de Calatayud y La Almunia.

En 1979 Cajalón llegó a la capital aragonesa e instaló su sede social. Tras la consolidación de la entidad en los años 80, en la siguiente década se produjo el salto fuera de las fronteras de Aragón, con su implantación en La Rioja. Hace tres meses la entidad que presidió Ibarra Franco inauguró su nueva sede social en Coso zaragozano, en el emblemático edificio que había albergado el Casino Mercantil.

Fue precisamente en el acto de inauguración para empleados cuando tuvo su última aparición pública, aunque se dirigió mediante un mensaje grabado a los asistentes con un emotivo discurso institucional.

Salvador Ibarra Franco siempre destacó por su carácter emprendedor siendo fundador y consejero de numerosas empresas, entidades y sociedades, si bien especialmente relevantes fueron sus presidencias del Grupo Asociado del Banco de Crédito Agrícola; la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito; el Consorcio Español de Cajas Rurales y la Central de Cajas Rurales CECAR.

DISTINTOS CARGOS En la actualidad ostentaba, además de la presidencia de Cajalón, el cargo de presidente de Industrias Rurales del Jalón y el de consejero en Bodegas y Viñedos del Jalón. También era presidente de la Fundación Salvador Ibarra Franco.

Su formación académica, aunque condicionada por la guerra civil, incluye el título de profesor mercantil y diversos estudios cooperativos en la Universidad Politécnica de Madrid. En numerosas ocasiones obtuvo el reconocimiento a su entrega y buen hacer, por ejemplo cuando fue condecorado como caballero de la Orden del Mérito Agrícola o con la Medalla al Mérito Deportivo, pero entre ellos destaca el de haber sido alcalde de Calatayud. En esta ciudad zaragozana será enterrado hoy, viernes 2 de julio, a las 18.00 horas.

Salvador Ibarra fue el impulsor de un proyecto económico que en estos momentos aspira a consolidarse como la tercera entidad financiera de la comunidad aragonesa. De hecho, la decisión de ampliar sus raíces rurales y convertirse en una caja de servicios más universales supuso un salto cuantitativo que le abrió las puertas a la expansión fuera de la comunidad (está presente en 14 localidades riojanas). El proyecto que Ibarra inició junto a tres personas mantiene hoy abiertas 134 oficinas con unos activos totales que superan los 1.102 millones de euros.