Las empresas y las familias siguieron reduciendo su deuda el año pasado. Así lo reflejan las 'Cuentas Financieras de la Economía Española', publicadas por el Banco de España. Los pasivos de empresas y familias alcanzaron los 1,611 billones de euros al final del año pasado, un 133,4% del PIB y 5,7 puntos porcentuales por debajo de la ratio de un año atrás. Si se desglosa, la de las empresas equivalió al 74,5% del PIB y la de las familias, al 58,9%.

Según el mismo estudio, la riqueza financiera neta de los hogares españoles (fruto de la diferencia entre lo que poseen y lo que deben) descendió el pasado año un 2,9% interanual y se situó en 1,37 billones de euros, con la mayoría de recursos en productos casi sin retribuir.

El total de activos financieros brutos de los hogares alcanzó un importe de 2,15 billones de euros, cuantía un 1,6% inferior a la contabilizada durante el ejercicio del 2017.

La disminución se precipitó en el último trimestre del año, ya que hasta septiembre aún subía un 1% interanual y la riqueza financiera rozaba los 1,38 billones.

Parte del descenso se debió a la mala evolución de los mercados de valores en el tramo final del año. Tanto es así que acumularon depreciaciones o pérdidas por valor en su patrimonio por valor de 57.000 millones de euros por, sobre todo, el desplome de la renta variable, tras haber acumulado una adquisición neta de 22.000 millones de euros en activos.

En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares representaron un 178,1% a finales del cuarto trimestre, lo que significa 9,3 puntos porcentuales menos que un año antes.

EFECTIVO Y DEPÓSITOS

Por tipo de inversión, el 41% se encontraba en efectivo y depósitos; en participaciones en el capital tenían otro 25% de su riqueza financiera, en seguros y fondos de pensiones el 17% y en participaciones en fondos de inversión otro 14%.

Las aportaciones en efectivo y depósitos fueron, precisamente, el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares con un aumento de 1,7 puntos en este último año, mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más cayó (-2,3 puntos).

Los datos proporcionados por el Banco de España revelan que el aumento de patrimonio en comparativa interanual corre en paralelo con el proceso de desapalancamiento de la economía.