El desabastecimiento de medicamentos es un problema estructural, según la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), que lo achaca a la intervención de precios, al volumen del estoc en el mercado y a otras cuestiones relacionadas con la política de precios de la Administración. Así lo recoge el Observatorio del Medicamento de FEFE del mes de febrero, que señala que "hay algo más que los problemas de suministro declarados por la industria farmacéutica".

Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), a lo largo del 2018 se han recibido un total de 1.332 notificaciones de problemas de suministro, lo cual supone el 44 % más que en el 2017. No obstante, el último informe semanal de la aplicación Cisme, del Consejo General de Farmacéuticos, constata que solo el 31,8% de los medicamentos desabastecidos habían sido notificados a la Aemps, "lo que demuestra que existe otro tipo de desabastecimiento, que tiene que ver con el canal de distribución y las existencias de las farmacias".

Entre las soluciones que FEFE propone para evitar los desabastecimientos están la modificación del sistema de precios de referencia para hacer más atractiva a la industria la comercialización de productos de precio bajo, volver a incluir el precio en el envase o avanzar en una reglamentación de la sustitución de medicamentos en la que ésta sea un derecho del farmacéutico y no una obligación impuesta por razones económicas.