El efecto ha sido inmediato. La aprobación por parte del consejo de administración de la ampliación de capital para amortizar parte de la deuda de FCC, que implica que su primera accionista Esther Koplowitz pierda el control accionarial, tuvo ayer un efecto balsámico en la cotización de la firma de servicios. Las acciones subieron más del 9% (hasta los 15,01 euros), un porcentaje parecido al que perdió la semana anterior cuando el consejo pospuso la decisión de emprender la ampliación ante la ausencia de un acuerdo definitivo entre Koplowitz y los bancos acreedores: Bankia y BBVA.

El domingo, el grupo de construcción y servicios dio vía libre a esta operación toda vez que su accionista de control logró en la madrugada del sábado cerrar un acuerdo con sus bancos para refinanciar la deuda que tiene vinculada a su inversión en la empresa. La refinanciación de la deuda de Koplowitz y la emisión de nuevos títulos del grupo constructor son dos operaciones que están estrechamente vinculadas.

En virtud del acuerdo alcanzado con los bancos, Esther Koplowitz prevé vender los derechos de suscripción preferente que le correspondan en la ampliación para atender el servicio de su deuda personal, también de unos 1.000 millones de euros. Por ello, el importe al que finalmente asciende la ampliación de FCC, que ha sido negociado entre la empresaria y los bancos, le supondrá a Esther Koplowitz diluir su participación de control en el grupo desde el 50,1% actual hasta alrededor del 25%.

El consejo de FCC remitió ayer un comunicado a la CNMV en el que comunica la convocatoria de la junta de accionistas extraordinaria que será la que apruebe y lance la operación el próximo 20 de noviembre.

Con esta ampliación, FCC busca "reducir su endeudamiento para reforzar su estructura de capital y mejorar su cuenta de resultados".