Cinco meses después del estallido de la pandemia y tras caídas récord de indicadores como el empleo o el PIB, la economía española "parece haber tocado ya fondo". Y ahora se abre la senda de la recuperación. Así lo estiman los economistas de Fedea, tal como han manifestado en su quinto boletín de seguimiento de los principales aspectos económicos de la crisis de la covid-19; publicado este martes. Los investigadores se apoyan en los repuntes de actividad y ocupación experimentados desde el mes de mayo para sustentar sus previsiones, aunque alertan de que el escenario que se vislumbra para los próximos meses es "incierto" y que "en algunos casos está todavía muy lejos de devolvernos a la normalidad".

El boletín de Fedea alerta de que hay indicadores que todavía no muestran signos de recuperación, como es el caso de los ingresos tributarios, que siguen empeorando "debido al retardo existente entre actividad y recaudación". No obstante, elementos como el gasto público en prestaciones por desempleo ha comenzado a reducirse "significativamente" en los últimos meses; influido, entre otros, por la progresiva reducción de los ertes. Otros indicadores como el consumo y la contratación también han empezado a repuntar tras el final del confinamiento.

Una de las 'caras B' de esta incipiente recuperación es que el mercado laboral español está reproduciendo 'vicios' de anteriores crisis. Y uno de estos es el repunte sostenido del paro de larga duración, algo que ya sucedió en la anterior crisis financiera y que se está cebando con los colectivos más veteranos. Desde el mes de febrero, las personas que llevan más de un año buscando trabajo y no lo consiguen han aumentado en 208.000 pesonas, el 16,8%, y afecta ya a 1,1 millones de personas en España.

OTOÑO CALIENTE

Pese a que la economía española parece haber tocado "fondo" en aspectos como la actividad y la ocupación, algunos efectos secundarios del virus todavía están por hacerse notar en el tejido empresarial español. Y es que los economistas de Fedea baticinan un otoño con un sonado incremento de reestructuraciones y cierres de empresa. Y para ello instan al Gobierno a que adecue sus mecanismos legales y financieros para agilizar y minimizar dichos procesos. En este sentido, la entidad insta al Ejecutivo a acometer una reforma del sistema judicial para "lidiar con la esperable avalancha de quiebras y reestructuraciones empresariales que se producirá en los próximos meses".

No obstante, para reducir al máximo los procesos de cierre, Fedea insta al Estado a que revise su normativa concursal y la actual arquitectura de liquidez que ha dispuesto mediante los créditos ICO. Los economistas de Fedea abogan por unir todas las deudas ICO de las distintas administraciones en un único fondo para dotar de confianza a los acreedores y evitar que estos quieran cobrar dichas deudas "de forma prematura", ante "el miedo a perderla en caso de una reestructuración del préstamo".