El secretario general del Tesoro y Política Financiera del Gobierno de España, Iñigo Fernández de Mesa, aseguró ayer que la unión bancaria europea permitirá a las entidades financiar sus crisis futuras y que los ciudadanos contribuirán "en mucha menor medida". La protección preferencial de los depósitos y una igualdad de trato entre países son, para Fernández de Mesa, dos de los pilares fundamentales en la implantación de la unión bancaria, medidas "con las que los depositantes podrán estar tranquilos".

El secretario general del Tesoro realizó estas declaraciones durante su intervención en el Foro de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), que llevaba por título Situación actual y perspectivas de la financiación en España y Europa. Para Fernández de Mesa, con el mecanismo único de resolución y las reglas comunes para los bancos en la Eurozona se abre un nuevo horizonte económico.

Por otra parte, destacó que los inversores internacionales han comenzado a confiar en España, que ha ganado credibilidad con la reducción del déficit público y el desequilibro exterior, aunque existe una elevada deuda privada concentrada en las empresas y dificultades para pagar la deuda exterior. "Queda mucho por hacer, pero va a ser mucho más sencillo reducir el déficit en un contexto de crecimiento económico", indicó Fernández de Mesa.

Por su parte, el presidente de ADEA, Salvador Arenere, dijo que la labor del Gobierno ha mejorado la competitividad, aunque advirtió de que hay asignaturas pendientes como el empleo o la deuda.