El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), José María Fidalgo, afirmó ayer que el plan de reestructuración anunciado por la multinacional General Motors (GM) Europa, y que costará 600 empleos en Zaragoza "no es una buena recompensa para una planta modélica, con buenas relaciones laborales y productiva como es la de Figueruelas".

En su opinión, a partir de ahora los esfuerzos sindicales deben centrarse en evitar que se reduzca la actividad de la factoría "no sólo para mantener los puestos de los trabajadores, sino también para que no repercuta de forma negativa en las empresas auxiliares", señaló ayer en Zaragoza, donde pronunció la conferencia inaugural del curso académico 2004-2005 del Centro de Formación para la Empresa y la Escuela Agraria de Cogullada.

En cualquier caso, Fidalgo se mostró partidario del diálogo y la negociación, al tiempo que aseguró que los delegados sindicales "están trabajando en ello y tienen contacto con la dirección de la empresa". En este sentido, el líder sindical precisó que si hay diálogo "estas cosas pueden reconsiderarse en alguna medida" y "muchas veces se encuentran alternativas".

Finalmente, Fidalgo elogió "la buena conducta" de los trabajadores, que han mantenido una posición "muy inteligente" y han entendido los retos de la compañía durante estos años.

DESLOCALIZACION El secretario general de CCOO participó por la mañana en unas jornadas sobre deslocalización, organizadas por el sindicato en Aragón, en Morillo de Tou (Huesca). Durante las mismas y, de forma inevitable, apareció el ajuste que afectará a Figueruelas.

Bandrés, que participó en una mesa redonda sobre Análisis y estrategias políticas ante la deslocalización , comentó al respecto que el episodio de GM "no es en ningún caso de deslocalización", algo que sí ocurrió en Delphi y Moulinex.

Una de las conclusiones más destacadas de las jornadas fue la necesidad de "fortalecer el tejido industrial para crear un mayor valor añadido", tal y como indicó la directora general de Relaciones Laborales de la Generalitat de Cataluña, María del Mar Serra, que ejemplificó los casos registrados en la comunidad (Samsung, Panasonic...). Bandrés agregó que una mayor inversión en i+D+i, así como el traslado de estas políticas al mundo de la empresa son acciones a desarrollar para evitar casos de deslocalización.

Como medidas paliativas, dirigidas a trabajadores, Serna abogó por "no sólo cobrar indemnizaciones sino que la empresa destine dinero a formar y recolocar a despedidos".

Finalmente, Fidalgo apuntó que los recursos en investigación y educación "no evitan la deslocalización, pero regeneran el tejido productivo y permitirían suplir esa pérdida con mayor facilidad".