La decisión del secretario general de CCOO, José María Fidalgo, de convertir al líder de la poderosa federación del Metal, Ignacio Fernández Toxo, en el futuro hombre fuerte del sindicato ha sido interpretada por una buena parte de los miembros de la ejecutiva como el inicio del relevo de Fidalgo al frente de la central.

El jueves, Fidalgo tomó la decisión de incluir en su equipo a Fernández Toxo para el cargo de secretario de Acción Sindical y de Política Industrial si, como es muy probable, revalida su cargo en el 8º congreso que se abre hoy.

Desde hace más de un año existía un runrún en CCOO que apuntaba la posibilidad de que Toxo dejase la federación del Metal para asumir responsabilidades en la ejecutiva confederal.

Fuentes del Metal y de la dirección sindical apuntaron ayer el posible relevo de Fidalgo cuando finalice este mandato aunque, si lo desea, los estatutos le permiten estar otros cuatro años de manera extraordinaria. Esto daría margen "y tranquilidad" para pensar en el futuro "porque Fernández Toxo no desea generar tensión, quiere realizar su gestión día a día sin estar pendiente del 2008", afirmó una de estas fuentes.