El que fue el sistema operativo más popular durante un lustro, Windows XP, vivió ayer un día histórico: el del principio de su fin. Como había sido anunciado, Microsoft dejó de ofrecer soporte y actualizaciones del popular sistema operativo y las herramientas de ofimática Office 2003, lo que sitúa a millones de ordenadores en una encrucijada: seguirán funcionando como hasta ahora, pero estarán más expuestos a sufrir nuevos ataques.

"Toda la industria y el sector tecnológico está volcado en concienciar a las empresas de la importancia de abandonar Windows XP una vez acabe el soporte y, por ello, han puesto en marcha innumerables iniciativas que favorecen la migración hacia tecnología innovadora", recalcó el responsable de la división de Windows en España, Fernando Calvo. La firma recuerda que no tiene sentido seguir actualizando un sistema que es obsoleto (cuando nació, en el 2001, solo el 10% de los PC tenía conexión a internet).

Pero el problema es que uno de cada cinco ordenadores de España aún usa este sistema operativo y que, de hecho, estos seguirán funcionando como hasta ahora, al menos en apariencia. Pero no poder actualizarlo, recuerda la multinacional, implica que los ordenadores estarán expuestos a ataques cibernéticos (según la propia Microsoft, Windows XP es hasta cinco veces más susceptible de sufrir infecciones por virus y ataques con éxito que Windows 8), además de que habrá menos programas, hardware y periféricos compatibles.

Alternativas

Las opciones para los usuarios son varias. Microsoft recomienda migrar los ordenadores a Windows 7 o Windows 8 y "hacer copias de seguridad". Pero los usuarios deberán comprobar primero si su ordenador es compatible: mínimo, procesador de velocidad a 1 GHz, 1 GB de RAM y 20 GB de espacio en disco duro. Otra opción es pasarse a programas de distribución libre de Linux, como Ubuntu. La última, y también la menos económica de todas, es comprarse un ordenador nuevo.

¿Y si el usuario no puede o no quiere cambiar de ordenador o actualizarlo? Tener un antivirus y programas anti malware solucionarán algunos de los posibles ataques. También se recomienda usar Chrome o Firefox, y tener actualizado al máximo el resto de programas. Algunos expertos incluso apuntan a que mejor dejar el PC sin conexión a internet y usar la tableta o el móvil para conectarse.