La Fiscalía de Barcelona tiene previsto recurrir la decisión de la Dirección General de Servicios Penitenciarios de la Consejería de Justícia de la Generalitat de otorgar el tercer grado penitenciario o de semilibertad al constructor y expresidente del FC Barcelona, Josep Lluís Núñez, y a su hijo el día antes de Navidad, según confirmaron ayer a este diario fuentes oficiales de dicha institución.

Los dos empresarios acudieron ayer a primera hora de la mañana al centro penitenciario abierto ubicado en un barrio barcelonés. Realizaron los trámites burocráticos necesarios para el cumplimiento del tercer grado, que les permitirá ir al recinto solo a dormir de lunes a jueves. El resto de días de la semana podrán estar en su casa.

Pasaban unos minutos de las 9 de la mañana cuando Núñez y su hijo acudieron juntos en un mismo coche al centro abierto. En su interior permanecieron durante un tiempo para rellenar los documentos de ingreso. Tras ello, volvieron a salir y abandonaron el lugar. No debían volver hasta la noche, tal y como prevé el régimen de tercer grado en el que fueron clasificados tras la propuesta realizada por la junta de tratamiento de la prisión de Cuatro Caminos. Allí habían ingresado el 16 de noviembre para cumplir la pena de dos años y dos meses de prisión que el Tribunal Supremo les impuso por sobornar a funcionarios de Hacienda para que hicieran la vista gorda en las inspecciones tributarias.

CÓDIGO PENAL Núñez padre e hijo salieron de la cárcel el 24 de diciembre, la víspera de Navidad, tras pasar tan solo 38 días en celdas del Departamento de Medidas de Seguridad (DMS), un módulo especial reservado normalmente para policías y funcionarios. En la concesión del tercer grado se ha tenido en cuenta la aplicación del antiguo Código Penal (los hechos son de la década de los 80 y 90) en la redención de la condena.