La purga interna continúa en la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT en Aragón (Fitag), que está dirigida desde hace un año por una gestora tras ser intervenida y destituida su cúpula por la ejecutiva federal de Madrid. La organización ha decretado la expulsión de otros 38 afiliados por formar parte de la Cooperativa Aragonesa del Trabajo, puesta en marcha por exdirigentes de dicha federación y de la que forman parte José Antonio Cid y Manuel Royo, ambos expulsados en mayor del año pasado.

La decisión ahonda el conflicto interno abierto en Fitag Aragón, creada en el 2011 como fruto de la fusión de las federaciones de Industria y Afines (FIA) y de Trabajadores Agrarios (FTA). Es además una de las principales organizaciones que componen UGT en la región, con en torno a 9.000 afiliados. Sin embargo, fuentes próximas a sindicato estiman que más medio centenar de militantes se han dado de baja --a iniciativa propia o por dejar de pagar cuotas-- en el último año como consecuencia de la crisis de esta rama sindical.

La batalla interna saltó a la palestra en diciembre del 2012, cuando fue destituida desde Madrid la ejecutiva regional por "no respetar" los estatutos de la organización y "obstaculizar" una investigación de la contabilidad de la federación. El proceso acabó meses después con la expulsión por indisciplina del que era su secretario general, José Antonio Cid --que fue además lider de UGT Aragón y consejero de Industria con el PSOE de José Marco-- y del secretario de Acción Sindical, Manuel Royo. Otros siete miembros fueron suspendidos de militancia, tres de ellos por cinco años y otras cuatro durante seis meses.

Todos ellos recurrieron ante los tribunales estas medidas disciplinarias por "vulneración de los derechos fundamentales". El juicio se celebrará la próxima semana en Zaragoza.

ABARCA, DEFENESTRADO

La nueva tanda de expulsiones comenzó en diciembre pasado, con la expulsión de seis afiliados, varios de los cuales están entre los que ya fueron suspendidos de militancia en el proceso anterior. La decisión de echarlos de la organización se fundamenta en su pertenecía al organigrama de la citada cooperativa de trabajo. La marcha forzada de los otros 32 afiliados se produjo la semana pasada y obedece también a su pertenencia de la sociedad cooperativa, pero en su caso como socios.

Entre los expulsados se encontraría Jorge Abarca, un hombre de peso en UGT Aragón, del que fue su número dos hasta mediado del 2012. También han sido dados de baja forzosamente delegados sindicales de empresas como Bieffe, Saica o Torraspapel.

Así las cosas, la federación de Industria y Agroalimentación de UGT Aragón sigue sin recobrar la normalidad y con una gestora desde hace más de un año. De hecho, todavía no tiene fecha para celebrar un congreso. Fitag eludió ayer pronunciarse sobre las nuevas expulsiones.