El Fondo Monetario Internacional considera que la reforma de las pensiones adoptada en el 2013 --que anuló la subida de las prestaciones en función de la inflación-- permitirá contener el gasto público en este capítulo pero ello será a costa de «una significativa reducción del poder de compra de los actuales y futuros pensionistas».

En su informe anual sobre la economía española, el FMI pronostica que la subida de las pensiones públicas se limitará al mínimo legal del 0,25% «durante varias décadas» (dado el desequilibrio contable del sistema) y calcula que por ello, a lo largo de un periodo medio de 20 años de percepción de una prestación de jubilación, esta pederá un 30% de su poder adquisitivo.

El ejercicio desarrollado por el organismo internacional toma como referencia una tasa media de inflación anual del 2% durante el periodo. Y añade una estimación adicional. Las personas que ahora tienen unos 47 años de edad y se incorporen a la jubilación a partir del 2037 tendrán una pensión con un poder adquisitivo de apenas el 60% respecto de la que se hubiera derivado sin la reforma acometida en el 2013, después de haber perdido casi el 40%. Estos cálculos del FMI coinciden en lo esencial con los elaborados por el Banco de España en estudios previos.

Para garantizar «la sostenibilidad y generosidad» del sistema, el FMI aconseja incentivar alargar la vida laboral más allá de la edad legal de jubilación y fomentar los planes privados voluntarios de empresas, portables de un empleo a otro (mochila), entre otras opciones.

FORTALEZA DE LA ECONOMÍA

El informe ordinario del FMI publicado ayer se encuadra dentro del llamado «artículo IV» del organismo, que hace referencia a los informes anuales que elabora el organismo después de que un grupo de expertos del FMI haya mantenido una ronda de encuentros bilaterales con autoridades y representantes económicos y sociales del país. En el caso español, los contactos se celebraron entre el 4 y el 18 de julio pasados y tuvieron lugar con los ministros de Economía, Luis de Guindos, y de Hacienda, Cristóbal Montoro, así como con el gobernador del Banco de España, Luis María Linde. También hubo encuentros con representantes del sector financiero, de los empresarios y de los sindicatos, con miembros parlamentarios y de los partidos políticos y con personas del mundo académico y de los think tanks (centros de pensamiento), según se relata en el propio informe.

La economía española se ha mantenido «sólida, equilibrada e intensiva en la creación de empleo» durante la primera mitad del 2017, y la recuperación «ha logrado un hito significativo», una vez que el producto interior bruto (PIB) ha sobrepasado los niveles precrisis, valora el FMI. Según sus previsiones, el PIB crecerá este año el 3,1%, después del 3,3% del 2016.

El organismo internacional, sin embargo, identifica el elevado nivel de paro, más intenso entre los jóvenes, como la principal debilidad de la economía española, así como la «dualidad» del mercado laboral (entre fijos y temporales).

El FMI valora los esfuerzos de reducción del déficit acometidos hasta ahora y apunta la conveniencia de seguir avanzando en la misma dirección con medidas tales como elevar al tipo general del IVA (21%) algunos bienes y servicios sujetos al tipo reducido (10%). También plantea la mayor utilización de los impuestos medioambientales. Para frenar el presupuesto se subraya la importancia de cumplir la regla de gasto y aplicar las medidas de la reforma de las pensiones.