El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha actualizado este martes por la mañana el informe de perspectivas económicas que preparó en octubre y hay buenas noticias, aunque envueltas en cautela, respecto a España. El organismo que dirige Christine Lagarde estima que la economía española crecerá un 0,6% este año y un 0,8% en el 2015, lo que representa una mejora del 0,4% y el 0,3% respectivamente respecto a las estimaciones que hizo hace tres meses.

Los cálculos acercan, pero aún estás lejos de previsiones como la del panel de 19 expertos con que elabora una media FUNCAS --la fundación de cajas de ahorro-- que creen que el PIB crecerá un 0,9% este año. Pese a la prevista mejoría del FMI, además, las señales de alarma persisten.

"El sur de Europa sigue siendo la parte más preocupante de la economía mundial", ha dicho Olivier Blanchard, economista jefe del fondo. "Anticipamos crecimiento en el 2014, pero es frágil. Por una parte las exportaciones son fuertes. Por la otra, la demanda interna es débil". "Es aún una recuperación débil y desigual", ha alertado, haciéndose eco de los adjetivos usados la semana pasada por Lagarde, que también habló de una recuperación "lenta".

DESEMPLO Y RIESGOS

"En la mayoría de economías avanzadas el desempleo sigue siendo demasiado elevado y los riesgos a la baja persisten", ha asegurado Blanchard. La revisión al alza de las previsiones españolas es una de las mayores en el informe actualizado, que solo eleva un 0,1% respecto a octubre su previsión para la economía mundial, dejando el crecimiento calculado para este año en el 3,7%.

Para la zona euro la previsión de crecimiento es del 1% en el 2014 y del 1,4% para el 2015, en ambos casos un 0,1% más que lo calculado hace tres meses. Las sensaciones divididas del fondo están claras en todo momento. Aunque se confirma el reforzamiento de la actividad económica global en la segunda mitad del 2013, se advierte de fragilidades continuas y de la persistencia de riesgos a la baja. Ante esa realidad, se propone que "la política monetaria debe mantenerse acomodaticia a la vez que continúa la consolidación fiscal".

"RECUPERACIÓN DESIGUAL"

En la zona euro, el FMI cree que se está pasando "de la recesión a la recuperación". Pero se alerta de que esta última "será desigual". Y que el repunte "será por lo general más modesto en economías bajo estrés, pese a las revisiones al alza incluyendo las de España". A los riesgos apuntados en los últimos meses el FMI ha sumado ahora otros que han pasado a primer plano: "los asociados con inflación muy baja en economías avanzadas, especialmente en la zona euro". "El riesgo es que la inflación se vuelva deflación", alerta Blanchard.

"La deflación significa tipos de interés reales más altos, elevados pesos de deuda pública y privada, demanda más baja, crecimiento más bajo y más presión deflacionaria". Ante esa realidad, el economista cree que "una política monetaria acomodaticia sigue siendo esencial, así como reforzar los balances de los bancos. Aplicar el proceso de pruebas de estrés en marcha y el estudio de los balances puede ser la tarea más importante a corto plazo que enfrenta la zona euro hoy".

Y el informe afirma que "el Banco Central Europeo deberá considerar medidas adicionales. Una provisión de liquidez a más largo plazo reforzaría la demanda y reduciría la fragmentación del mercado financiero".