La ministra de Fomento, Ana Pastor, no había estado en Arabia Saudí desde hace un par de años, cuando se firmó el contrato del consorcio hispano-saudí para ejecutar la segunda fase del AVE entre La Meca y Medina. Pero a partir de ahora es más que probable que lo frecuente mucho más. "Habrá grandes oportunidades para las empresas españolas, las grandes pero también las medianas y las pequeñas", vaticinó ayer la responsable del Gobierno al hacer balance en Riad del viaje de dos días.

"En un futuro se firmarán nuevos contratos", sostuvo a mediodía después de una maratón de reuniones con los ministros de Transportes, Finanzas y el gobernador de la capital. En un país en el que el éxito de las negociaciones se basa en gran parte en la confianza generada con el interlocutor, Ana Pastor recogió ayer los frutos de varios meses de trabajos del consorcio Al Shoula, en el que 12 empresas españolas y dos saudís trabajan codo con codo en 100 kilómetros del trazado ferroviario del AVE de los peregrinos, cuyo estreno está previsto en diciembre del 2017.

Así, dos años después de que un consorcio español firmase en la capital saudí un contrato histórico de 6.736 millones de euros para hacer realidad el primer AVE del desierto, Renfe y Adif buscan repetir el éxito con un nuevo contrato ferroviario que se enmarca dentro del ambicioso plan de infraestructuras que prepara Arabia Saudí para los próximos años por un importe superior a 70.000 millones de euros.

PRUEBAS EN 10 MESES Si el pasado sábado la delegación española había pisado la arena del desierto, ayer recorrió moquetas de palacios saudís. De esas conversaciones la titular de Fomento salió con la petición de que los primeros trenes de alta velocidad puedan circular en pruebas antes de acabar este año y las felicitaciones, contó la propia ministra, acerca de cómo están trabajando.

En las próximas semanas se sabrá qué papel juegan Renfe y Adif (el administrador de infraestructuras ferroviarias) en la futura gestión de la línea mixta de pasajeros y mercancías norte-sur, un trazado de 2.400 kilómetros que irá de Riad a una ciudad cercana a la frontera jordana y que conectará minas con centros de procesado y explotación. Ambas empresas optan a participar del negocio, tras haber convencido a los árabes de su saber y experiencia.

A este proyecto se suma el de otra línea ferroviaria entre el Golfo Pérsico y el Mar Rojo. Y hablaron de puertos, aeropuertos y de otras iniciativas, como la construcción del metro de Riad, de 177 kilómetros, el primero que funcionará en el país, cuyo consorcio lidera Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). La presidenta de la empresa, Esther Alcocer Koplovitz, se reunió ayer con la ministra.Pastor destacó los efectos beneficiosos de estos proyectos para el empleo y la producción española de bienes de equipo e intermedios.