El coste del rescate bancario no solo se mide por el dinero de los contribuyentes inyectados a las entidades con problemas. Los ahorradores también se han visto obligados a asumir su parte: unos 16.484 millones en pérdidas han sido endosados al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Y la cifra aumentará previsiblemente en los próximos años, según fuentes del mismo.

El FGD es una hucha con la que se garantiza que, en caso de quiebra de un banco, los clientes no perderán sus ahorros (están protegidos un máximo de 100.000 euros por clientes y entidad). La normativa establece también que puede emplearse para contribuir al rescate de bancos. Aunque cuentan con representantes del sector, sus órganos de gobierno están controlados por la Administración. Sus cuentas se nutren de aportaciones de los bancos (cada uno paga al año un 0,2% del volumen de depósitos en su balance, aunque también se les puede obligar a aportaciones excepcionales).

INYECCIONES En los últimos años, el FGD ha tenido que inyectar 7.884,3 millones de capital a tres entidades: 5.249 millones a la CAM (absorbida por el Sabadell), 1.682 a CCM (integrada en Liberbank) y 953,3 a Unnim (adquirida por el BBVA). Además, se ha comprometido a asumir parte de las pérdidas que surjan en estas entidades durante entre cinco y diez años.

Los expertos contratados por el FGD estimaban al cierre del año pasado que el fondo tendrá que absorber por esta causa unos números rojos de 7.846 millones: 3.974 millones de la CAM, 1.323 millones de Unnim y 2.049 millones de CCM. Con todo, esta cifra no para de crecer: la del 2013 es 1.424 millones superior a la del 2012, que a su vez fue mayor a la del 2011.

Las fuentes del fondo admiten que esta pérdida esperada previsiblemente seguirá revisándose al alza en los próximos ejercicios. De hecho, el FGD ha realizado una especie de prueba de resistencia para demostrar que con el nivel actual de aportaciones de los bancos podrá cumplir con el nivel de recursos que le exige la normativa europea y española hasta el 2023. Y en un escenario económico más adverso del previsto podría tener que asumir pérdidas por estas tres entidades de entre 8.831 y 10.065 millones.

CASO CAM El caso más llamativo es el de la CAM. En su día, el Banco de España calculó una pérdida esperada de 5.500 millones. El FGD calcula ahora 8.850 millones (incluyendo lo que no le toca absorber). Previsiblemente subirá: el ministro Luis de Guindos ha apuntado que el rescate de la entidad diseñado por sus predecesores podría llegar a costar 15.000 millones, incluyendo la inyección de capital de 5.249 millones.

Además, el FGD tuvo que comprar participaciones en NovaGalicia Banco (25,6% por 802 millones) y Catalunya Banc (32,4% por 1.000 millones), por las que ya ha dado por perdidos 577 y 177 millones, respectivamente. Sus acciones de la entidad catalana las tiene valoradas ahora en 823,9 millones, pero su venta previsiblemente le supondrá más pérdidas.

El fondo cerró el 2013 con un agujero patrimonial de 1.637 millones que ha subsanado gracias a los 3.113 millones aportados por los bancos a principios de este año.