El juzgado de lo Mercantil número dos de Zaragoza ha adjudicado el grupo aragonés Leciñena, dedicado a la fabricación de remolques y semirremolques y en concurso de acreedores desde hace casi tres años, a una empresa sin experiencia en este negocio y que despierta desconfianza en la plantilla. Se trata del fondo de inversión Melgasal Invest SL, administrado por el empresario sevillano Juan Manuel Melgarejo y creado hace ocho meses con un capital de 3.000 euros, que prevé despedir al 27% de los 78 empleados de la compañía. Lo sorprendente es que sobre la mesa del tribunal y de la administración concursal había otra oferta del grupo polaco Wielton, tercer fabricante del sector en Europa, que en su propuesta de compra planteaba invertir más de 8 millones en la planta de Utebo.

Leciñena es una empresa histórica, con más de 50 años de historia a sus espaldas, que era propiedad de la familia del mismo nombre. Entró en concurso de acreedores en enero del 2014 como consecuencia del derrumbe del sector durante la crisis -las ventas llegaron a caer un 80% en un año- y con una deuda que rondaba los 40 millones de euros. En septiembre del 2015, el grupo solicitó su liquidación con el objetivo de desprenderse de sus activos improductivos y asegurar la viabilidad de la fábrica.

Pese a todo, su actividad no ha cesado en todo este tiempo. Eso sí, con una plantilla de 78 personas (68 en Utebo y 10 en taller de reparación de Barcelona), frente a los 240 que tenía en el 2008. Incluso, en los últimos años ha mantenido una progresiva recuperación de sus ventas y pedidos, lo que hacía vislumbrar que era posible reflotar su actividad de la mano de un inversor del sector.

Dos ofertas

Los posibles compradores llegaron, pero el resultado de la venta despierta dudas. La administración concursal, ejercida por el despacho de abogados Paul y De Miguel, recibió dos ofertas en firme. La propuesta económica de Melgasal asciende a 5.759.000 euros (1.865.000 euros por el negocio y 3.894.000 euros por los inmuebles), además de 2 millones por una solar de La Muela (Centrovía) que la firma aragonesa adquirió en el 2005 por 14 millones, pero que al final no se ha incluido en la compra. Además, plantea prescindir el 27% de la plantilla (21 despidos).

El grupo Wielton, por su parte, ofrece 4.703.000 (1.928.000 euros por la unidad productiva y 2.775.000 euros por los inmuebles), pero hace constar que está negociando con los acreedores bancarios (Sabadell, Santander y Popular) para acordar un arriendo de la instalación y desvincular los activos inmobiliarios de la operación ya que su interés se centra en la actividad productiva. El grupo polaco tan solo prevé el despido de siete trabajadores.

La oferta de adquisición presentada por el grupo polaco se compromete además a invertir 8,4 millones de euros en la renovación de las instalaciones de Leciñena, la compra de nueva maquinaria para optimizar los procesos de fabricación y la inyección de liquidez en las cuentas de la empresa. El plan de negocio de Weilton se marca como objetivo multiplicar por seis la producción actual (250 unidades por año) en un plazo de cinco anualidades.

La previsión de inversión de Melgasal es muy inferior (entre 1,2 y 1,5 millones) y su proyecto contemplaba elevar la fabricación a un ritmo del 50% por año. Melguijero había presentado anteriormente tres ofertas de compra con distintas sociedades que no llegaron a fructificar. La cuarta, sin embargo, fue la elegida.

Tanto el comité, que lidera CCOO, como un grupo de 38 trabajadores comunicaron a la administración concursal su apoyo a la propuesta de Wielton. Pese a ellos, los gestores concursales se inclinaron en su informe final por Melgasal, aunque señalaron que si culminaba el acuerdo de alquiler del grupo polaco con los bancos, considerarían mejor la oferta de la multinacional. No hubo margen para que así ocurriera. Su escrito fue remitido el pasado 12 de diciembre a la jueza María del Carmen Villellas, que tan solo un día después firmó un auto que dio como vencedor a la firma de Melgarejo.